Castillo estaría expuesto al obstruccionismo de Keiko Fujimori en su gobierno, según analistas

Peligro. Ante la incertidumbre de no saber quienes integrarán su nuevo gabinete ministerial y la constante presencia de Vladimir Cerrón, fundador de Perú Libre y sentenciado por corrupción, el presidente electo Pedro Castillo, quien ya recibió las credenciales por parte del JNE, estaría expuesto a ser una nueva víctima de obstruccionismo por parte de Keiko Fujimori, según advierten algunos analistas políticos.

Como se sabe, lideresa de Fuerza Popular hizo lo mismo cuando tuvo que aceptar su derrota en la segunda vuelta de las Elecciones de 2016 y de la misma forma lo hizo tras la llegada de Martín Vizcarra a Palacio de Gobierno y la transición de Francisco Sagasti como presidente de emergencia. Así lo recuerda el analista político Carlos Fernández quien advirtió que Castillo estaría vulnerable a una posible "vacancia".

“Keiko Fujimori buscará obstruir a este gobierno entrante, como lo hizo con los de PPK, Vizcarra y Sagasti. El motivo de este irracional obstruccionismo sería el de propiciar la vacancia de (Pedro) Castillo y el nombramiento de un nuevo presidente que, junto con un Tribunal Constitucional renovado y conservador, puedan ayudarla a evitar volver a prisión”, mencionó en diálogo con La República.

No obstante, el experto resaltó que si bien las actitudes de "mala perdedora" de la acusada por lavado de activos es conocida, la diferencia es que, a comparación del año 2016, esta vez ya no cuenta con una mayoría aplastante en el Congreso.

“Fujimori ya no tiene mayoría, difícilmente intentará al comienzo jugar un rol desestabilizador debido a la profunda crisis actual y su deteriorado prestigio. Habrá que esperar qué pasa”, aseguró.

De la misma manera considera el director de Vox Populi, Luis Benavente, quien recordó que la reunión entre Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski y el cardenal Juan Luis Cipriani en aquel año (2016), no bastó para que la lideresa naranja agrave la crisis política del país consiguiendo la renuncia del exmandatario, por lo que advirtió que esta vez el país estaría más dividido que hace cinco años.

“Eso fue el punto de partida de la inestabilidad política en el país. Eso es algo que no debería ocurrir otra vez (…) Ella debe tener un mayor cuidado político”, agregó el experto.

Por su lado, la analista política Paula Távara, señaló que la proclamación de Castillo Terrones no termina con la crisis política y que lo más probable es que sus opositores continúen con el falso argumento del fraude tras el proceso electoral del 6 de junio.

“Uno de los primeros escollos que tiene que atravesar Castillo es conseguir la confianza para su primer gabinete. El papel que Renovación Popular y Fuerza Popular puede jugar un rol importante, no solo negándole la confianza, sino tratando de enlodar el voto de otros partidos. Eso ya es una crisis”, sostuvo.

Asimismo, mostró su desconfianza ante una posible reunión entre la hija de Alberto Fujimori y el docente cajamarquino, ya que las actitudes que mostró Keiko al perder por tercera vez las elecciones podría frustrar cualquier pacto que se puedan realizar las bancadas en el Parlamento Nacional.

“No olvidemos que la señora Fujimori se reunió también con el señor Kuczynski y eso no cambió la situación de obstruccionismo. Parecía un gesto bueno; sin embargo, no dejó ningún fruto. Ella siguió con la misma actitud”, añadió a La República.

En tanto, Alonso Cárdenas, experto en políticas públicas, también cuestionó la actitud de Fujimori de insistir con el supuesto fraude en las elecciones 2021, desacreditando también la labor de los observadores internacionales y de las autoridades electorales.

“Ella ya venía socavando la legitimidad para propiciar la vacancia de Pedro Castillo. También buscará usar esa prerrogativa para evitar los procesos penales que se le vienen. El temor es que Keiko Fujimori siga empujando al país a una situación complicadísima”, manifestó.

Finalmente, considera como un "error" que Pedro Castillo acepte reunirse con Keiko Fujimori por sus malos antecedentes “de no cumplir con su palabra y tampoco con su accionar”.

“Lo peor que puede hacer Castillo es conciliar porque no tiene la seguridad de que los acuerdos se cumplan y porque estaría legitimando las acusaciones de Fujimori. Lo que él tendría que hacer es prepararse para una confrontación sumamente difícil y también aprender de los errores de PPK, quien pecó de ingenuo pensando que se podía conciliar y negociar cuando claramente era un contexto donde no había negociación posible”, sentenció.