Hildebrandt: “El antifujimorismo es un mecanismo de defensa cuyo propósito es preservarnos como país”

En su último semanario, el periodista César Hildebrandt resaltó el papel que viene jugando el antifujimorismo en los últimos veinte años. Asimismo, cuestionó al nobel Mario Vargas Llosa por su respaldo a Keiko Fujimori y al modelo económico que lo considera injusto con la mayoría de pobres en el país.

“Dicen que el antifujimorismo es producto del odio. No es cierto. El antifujimorismo es un mecanismo de defensa cuyo propósito es preservarnos como país", aseguró. Inmediatamente después mencionó, textualmente, que si se ama a este país desgarrado, con­tradictorio, tantas veces intolerable, entonces lo que se debe de hacer es no votar por quienes lo hicieron peor y aun ahora lo quieren empeorar.

Posteriormente, el periodista en su semanario dedicó algunas líneas a Mario Vargas Llosa para criticarlo por su apoyo a Keiko. “Él no vive en el Perú. Su interés no es que el Perú se salve del comunismo, peligro que no es ni siquiera remoto en este momento, sino que el Perú no se salga del modelo”, reflexionó.

Hildebrandt explica que el modelo respaldado por el escritor consiste en “seguir siendo los churrupacos de toda la vida uncidos al carro victorioso de los Estados Unidos”, en preservar la Constitución fraudulenta de 1993, en “condenar a los pobres de Perú a una discriminación permanente” o en “satanizar al Estado, excepto cuando se trata de salvar a bancos privados de la bancarrota o de subsidiar a la minería con impuestos bajos”.

“La síntesis es esta: el ‘modelo’ que defiende Vargas Llosa es aquel que te hace creer que vas rumbo a la OCDE, cuando de pronto surge una pandemia y se te caen pantalones y calzones y todo el mundo ve que no tienes sistema de salud, no tienes Estado ni para las emergencias, no tienes sino desigualdad guardada bajo la alfombra. ¡Eras una farsa y te descubrieron!”, escribe.

Por último, mencionó que lo único que le importa al marqués de ‘Hola’ es que el Perú no desacate el orden impuesto y que la derecha peruana no se vea enfrentada a una poderosa alternativa distinta. Por eso apoya a Duque, a Lasso, a Keiko Fujimori.