Conoce tres historias de éxito y perseverancia en el mes de la patria [FOTOS]

Felix Contreras

Tres jóvenes cocineros nos cuentan cómo alcanzaron el éxito y no se dejaron vencer ante la crisis sanitaria del coronavirus, solo siguiendo sus sueños y con bastante ceviche, típico plato peruano.

Nuestra rica gastronomía es una de las más variadas y exquisitas del mundo, es por eso que en el mes de la patria también le rendimos homenaje al ceviche peruano, que fue elegido como el plato más popular de Sudamérica, y aquellos jóvenes cocineros que están detrás de cada platillo, persiguiendo su sueño. Cada historia de triunfo es única y con mucho sacrificio. Aquí sus testimonios.

“Un ángel se cruzó en mi vida”

Jhony Espinoza (29). Joven de origen andino vio en carne propia lo pobreza y decidió cambiar su realidad a través del estudio. Él tenía en mente salir de su cruda realidad, para ello, vino a Lima con la sola idea de estudiar gastronomía y, con mucho esfuerzo, logró su objetivo.

Estudiaba y trabajaba, ya que solo tenía en mente progresar. Todo marchaba con tranquilidad, hasta que un día un empresario se cruzó en su vida. Él vio su talento y su esfuerzo por salir adelante, ante eso, le ofreció ser socio de una pequeña empresa de ceviche al paso. Jhony no lo pensó dos veces y, con carretilla en mano y su talento inapto en la cocina, se instaló en el Cono Norte de Lima.

Es ahí donde comenzó a encaminar su proyecto de vida. Con el paso del tiempo, logró alquilar un local que ahora se llama “El Rinconcito de Jhony”, un pequeño restaurant ubicado en la Cincuenta, sitio donde venden autopartes.

“El Cevichero de los Pobres”, como lo conocen, es solicitado por su famoso platillo “Ceviche Anti-COVID-19”. Es la sensación del momento en toda Independencia y en los distritos aledaños. Este manjar es preparado a base de kion y kamu kamu, un licuado especial donde sale un zumo que es agradable al paladar y sobre todo eleva nuestras defensas inmunológicas.

En este frio invierno, el público ha aceptado con bastante agrado esta fusión, pues saben que tienen que alimentarse bien para que no les coja el coronavirus. Para cualquier pedido, pueden escribir al número de WhatsApp 955021948.

“Tienes que amar lo que haces y creer en ti”

José Carlos Verano (40). Joven limeño que empezó esta aventura vendiendo gaseosas en las calles. El empresario cuenta que la gastronomía la llevaba en las venas, ya que sus padres son dos grandes catadores.

“Yo vengo de una familia cocinera de buen diente. Mi madre es cocinera chinchana y mi papa es cevichero chorrillano. Mi herencia gastronómica es única, una mistura, y lo supe aprovechar. Siempre quise tener mi negocio propio y lo logré. Vendía gaseosas de noche, y allí vencí todos mis prejuicios. Eso me llevó a crecer como persona y con humildad forme mi negocio en honor a mis padres”, detalló José Carlos.

El joven contó lo difícil que fue emprender su negocio y dejar la vida cómoda que tenía. “Yo ganaba 5 mil mensuales, pero mi sueño era tener mi empresa”, explica. “Yo estuve durante 1 año preservando en mi meta, hasta que lo logré”, subrayó.

José es muy conocido en Magdalena por su plato “Mata COVID”. Un ceviche mixto que contiene pulpo, calamar y langostino, pescado fresco, concha de abanico y un toque de leche de tigre (ajo, kion, apio, pescado, y bien licuado)

“Sé que la situación es difícil por el momento. Muchas familias están tristes, por ello, hay que tener mucha resistencia, ser paciente y mantenerse positivo, aunque la situación sea negativa”, finalizó. Para cualquier pedido, pueden ir al Jr. Yungay 632, Magdalena. El  WhatsApp es 984741696.

“He vivido y crecido en un mercado”

Desde muy niño, “Chino” o Roger Terrones Arbildo (31) ya cocinaba lo que iba hacer en su vida: un emprendedor gastronómico. Sus padres fueron los responsables de sus sueños, ya que ellos tenían un pequeño puesto de comida en el mercado. Ahí aprendió los secretos del arte culinario.

Siempre estuvo rodeado de ollas y sartenes, y, cuando tuvo la oportunidad de estudiar gastronomía, no lo pensó dos veces. Con el poco dinero ahorrado y el apoyo de sus padres, logró culminar la profesión y se especializo en pescados y mariscos.

Es ahí donde conoce un socio y emprende su primer restaurant, pero le fue tan mal que perdió todo lo invertido y tuvo que emigrar a otro país para así poder juntar capital. Después de ese tropiezo, comenzó de cero, sin un sol en el bolsillo. Trabajó de ambulante, lavó platos, ayudó en la cocina, pasó penurias, pero tenía que ahorrar y resistir para lograr su objetivo.

Después de 3 años, llegó al Perú y decidió invertir todo lo ahorrado en su cevichería “El chino”, un local dentro del mercado San Francisco, de Villa María del Triunfo. Allí fue conquistando el paladar de sus exigentes clientes gracias a su buena sazón y trato amable.

“El nombre de la cevichera nace a raíz de que desde niño todos en el mercado me decían “chinito” por mis rasgos orientales que tengo, pero soy más peruano que la papa (ja, ja, ja). Yo prácticamente he nacido y vivido en un mercado.

Esta pandemia que estamos viviendo me afectó bastante, ya que fueron 3 meses sin percibir ningún sol. Pensé que había pasado mi peor época con la escases del limón, pero esto no me lo esperaba. El negocio estaba cerrado, pero tengo un personal que me supo comprender, es por eso que ahora estamos sacando adelante la cevichera bajo la modalidad del delivery.

“El plato que más solicitado por mi gente de Villa María es la famosa “Causa Acevichada”. Este plato contiene pulpa de cangrejo, su toque de ají, limón, kion, la salsita roja es a base de rocoto, y la salsa de la casa es preparada con ingredientes secretos. Los platos cuestan entre 15 soles a 20 soles. En Facebook estoy como El chino pez, y el WhatsApp es 961784340.

Nuestros platos están hechos siempre con amor y un toque de kion, esto fortalece el sistema inmunológico y respiratorio de las personas para que no se enfermen y poder combatir este frío invierno y al terrible coronavirus”, detalló.

Para ser un emprendedor no hay que esperar graduarse de la universidad, solo se requiere de perseverancia, motivación Y mucho compromiso. Felices Fiestas Patrias y que ¡¡VIVA EL PERU!!