La reactivación económica y las restricciones que se mantendrán en el Perú
Después de más de 100 días de aislamiento social obligatorio, Perú se prepara para enfrentar una nueva etapa en el país, una nueva realidad en la que se buscará tratar de reanudar actividades y utilizar medidas estrictas, con el fin de que el número de contagios no aumente de forma considerable.
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Desde el 1 de julio, se dio comienzo a la Fase 3 de la Reactivación Económica, con una reapertura de negocios de forma gradual. Fue con el Decreto Supremo número 117-2020-PCM, que el presidente Martín Vizcarra puso en marcha esta medida, con lo que se espera que los sectores vuelvan a ponerse en marcha casi en su totalidad.
“Desde la segunda quincena de marzo, la economía trabajaba al 44% de su capacidad. En mayo se inició la fase 1 y se amplío al 72%. Con la fase 2 estamos por llegar al 91%. Lo que representa cerca de 3 millones de puestos de trabajo incorporados entre mayo y junio”, fue lo que declaró el representante del poder ejecutivo en un mensaje a la nación.
Desde que arrancó julio, los servicios de transporte aeronáutico han regresado, pero únicamente con vuelos nacionales, así como los hospedajes, los servicios de mudanza, los museos y centros culturales, así como las agencias de viajes.
Otros servicios también han podido regresar, pero con restricciones: en el caso de los restaurantes, solo podrán funcionar con el 40 por ciento de su capacidad; las tiendas con un aforo del 50 por ciento, mientras que los call-centers trabajarán con el 50 por ciento de su personal, con el fin de evitar aglomeraciones y reducir el riesgo de contagios.
Entre las actividades más importantes se encuentra la agricultura, al reanudarse todas aquellas actividades que no habían sido contempladas en las fases 1 y 2 de la reanudación de actividades; la construcción y sus proyectos en general; la manufactura; los servicios de edición de libros y la reparación de equipos de cómputo y de comunicación, entre otros.
Para poder retomar sus labores, las empresas debieron revisar los lineamientos para la vigilancia de los trabajadores con riesgo de exposición a Covid-19, así como los protocolos que se establezcan en su respectivo sector, con el fin de elaborar su propio plan para la vigilancia, la prevención y el control de Covid-19 en los centros de trabajo.
Una vez realizado su propio protocolo, se envió al Ministerio de Salud para que se le dé su visto bueno y así poder implementarlo en la reanudación de labores.
Entre los protocolos que se deben seguir, se necesita adaptar espacios de trabajo para que los empleados no estén demasiado cerca de otros colegas, el uso obligado de caretas transparentes y cubrebocas, así como una constante limpieza de utensilios de trabajo.
¿Qué restricciones continúan a partir del 30 de junio?
Por supuesto, esta reactivación económica y que tardará meses en reactivarse en su totalidad. Después de un análisis por región, se llegó a la conclusión de que se trabajará de forma distinta, debido a que el número de casos varía en cada lugar.
Las reuniones masivas de personas seguirán prohibidas en el Perú, lo cual implica que la educación a distancia seguirá siendo la herramienta esencial para las escuelas y las universidades, mientras que el toque de queda se mantendrá, aunque será de forma distinta, de acuerdo con el nivel de afectación del virus que exista en cada región.
Al mantenerse las restricciones en lugares que no son considerados esenciales, los centros de entretenimientos como discotecas y bares se mantendrán sin atender público. Sin embargo, algunos ya están previendo una eventual apertura y se están preparando, como el sector del juego, donde los casinos ya han desarrollado un protocolo para que sus empleados lo vayan conociendo.
Entre las medidas, destaca el hecho de que solo se atenderá al 50 por ciento de jugadores, una distancia social de por lo menos un metro, uso obligado de mascarilla por parte de los trabajadores y la prohibición de los alimentos y bebidas en las salas de juego.
Asimismo, las regiones de Ancash, Arequipa, Huánuco, Ica, Junín, Madre de Dios y San Martín han sido excluidas del reinicio de actividades, al encontrarse en cuarentena focalizada, al ser de las regiones que más casos han presentado, lo que dificulta que puedan retomar sus actividades con riesgos mínimos.
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