Inabif: jóvenes con discapacidad cosechan frutas y verduras del biohuerto de la esperanza
Unos 31 residentes del Inabif recolectaron cebollas, nabos y lechugas para contribuir con la economía de sus hogares a través de un taller impulsado por el Ministerio de la Mujer
Únete al canal de Whatsapp de El Popular- Caso Andrea Vidal: imágenes inéditas revelan minutos antes del crimen de extrabajadora del Congreso
- Panetones Donofrio a solo S/2.50 solo por Navidad: dónde comprar ÚNICA promoción
El biohuerto de la esperanza dio sus primeras cosechas. A través del Inabif, unos 31 jóvenes con discapacidad leve lograron aprender a cultivar hortalizas y frutas, a fin de fortalecer sus habilidades y colaborar con la economía del hogar.
MIRA TAMBIÉN: Economía: Llegó la hora de comprar útiles escolares
Los residentes con discapacidad de los Centros de Acogida Residencial San Francisco de Asís, Renacer y Niño Jesús de Praga de Ancón, cosecharon nabos, lechugas, cebollas y tomates entre otras verduras y legumbres, como parte del Taller de producción de hortalizas que fue impulsado por el Ministerio de la Mujer y tuvo el apoyo de la Universidad Nacional Agraria de La Molina.
La primera cosecha, producto del taller, se realizó en el CAR San Francisco de Asís. Durante la faena, el más entusiasmado del grupo fue Raúl Chávez Gamboa (31), residente con discapacidad intelectual, quien encontró su pasión en el cuidado y seguimiento de la producción de hortalizas.
El biohuerto se aprecia desde lejos en el CAR San Francisco por sus colores verdes y por el olor a tierra mojada. Raúl frecuenta este espacio, supervisa que todo esté en orden, revisa las hojas, elimina caracoles y otros insectos que intentan quitarle los nutrientes a sus hortalizas. Hasta que, por fin esta semana aparecieron las señales de tiempo de cosecha.
CEBOLLAS, NABOS Y LECHUGAS
Raúl y sus compañeros recolectaron 30 kilos de cebolla cabeza roja, 20 kilos de nabo y 5 docenas de lechugas de seda. Todos sonreían al ver entre sus manos las verduras de intensos colores y gran tamaño, esto fue el resultado de meses de trabajo y de cuidados por parte de los residentes.
Junto al grupo de jóvenes, se encontraban las sonrisas y satisfacción de las y los alumnos de la Facultad de Agronomía de la UNALM que durante los tres meses de capacitación se integraron a los residentes y al equipo técnico del CAR.
“Este proyecto estuvo orientado a mejorar las competencias productivas de nuestros residentes, desarrollar capacidades técnicas sobre el cuidado y producción de suelos, y sobre todo, de hacer lo que les gusta hacer”, refirió Luis Vásquez Sánchez, director de la Unidad de Servicios de Protección de Personas con Discapacidad del Inabif del MIMP.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.