San Isidro: balacera en la Vía Expresa acaba con un delincuente muerto y dos detenidos

Poco más de un mes después del feroz asesinato de un cambista de dólares, la Vía Expresa de Paseo de la República se convirtió en escenario de otra feroz balacera que puso en riesgo no solo la vida de automovilistas, sino también la de usuarios del Metropolitano.

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FINAL SANGRIENTO

Se trataba de una persecución a maleantes que huían tras asaltar una tienda de ropa en San Luis, hecho que acabó en un infernal  intercambio de disparos la noche del sábado.

Uno de los fugitivos murió, mientras que sus dos cómplices, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos por las autoridades.

LES CIERRAN CAMINO

Para la captura de los malhechores fue fundamental la reacción de efectivos de la Policía de Tránsito Lima Este, quienes apenas se enteraron de que el auto de los maleantes había ingresado a la Vía Expresa cerraron el tránsito hacia el sur.

ASALTARON TIENDA

Todo empezó minutos antes de las nueve de la noche, cuando los delincuentes perpetraron un robo contra la textil Sourcing Company, representada por su gerente de ventas Celso Binda Faisal. 

Para lograr su propósito, reventaron las lunas del local de la calle Mariscal Eloy Ureta 429, San Luis.

VEHÍCULO SOSPECHOSO

La policía, que había sido alertada del hecho, se percató del sospechoso desplazamiento del vehículo D6U-488 que iba por la Av. México. Los agentes ordenaron al chofer detenerse, pero este aceleró e ingresó a toda velocidad a la Vía Expresa.

FUEGO CRUZADO

Cerca de la Estación Javier Prado, los facinerosos al encontrar el tránsito cerrado, no dudaron en disparar contra los policías.

Ocurrió un intercambio de disparos, tras el cual Dennis Roberto Quispe Bravo (18) quedó mortalmente herido y falleció poco después en la clínica Ricardo Palma. Se supo que tenía antecedentes por robo a mano armada y estuvo recluido en el penal de Cachiche. 

Sus compañeros David Choque Vilca y el adolescente F.V.C. (17) trataron de continuar su huida a pie e incluso pretendieron entrar a la estación del Metropolitano.

Los policías tuvieron que realizar disparos para que desistan. En su poder tenían una pistola. Fueron llevados a la Divincri-La Victoria.