Caso Fefer: delincuentes asaltan a fiscal que acusó a Eva Bracamonte

Cinco sujetos armados asaltaron al fiscal superior adjunto de la Octava Fiscalía Superior Penal de Lima, Wilfredo Evangelista Rojas, cuando se dirigía a un consultorio dentista de Comas para recoger a su esposa.

Extrañamente, el hecho ocurrió el 30 de diciembre del 2015, un día después de dictarse la sentencia absolutoria contra la procesada Eva Bracamonte, acusada por la muerte de su madre Miryam Fefer y el magistrado apeló el fallo. 

Los delincuentes redujeron al fiscal en la Av. 10 de Diciembre en Comas y le quitaron su dinero, billetera y camioneta. 

El fiscal denunció en la comisaría de Túpac Amaru y al montar un operativo, media hora después encontraron su vehículo abandonado por Universitaria. El caso es investigado por la Diprove.

Reitera acusación

En relación al mediático proceso, afirmó a el Popular que no tiene miedo y reiteró su acusación fiscal. 

“Estamos convencidos de que Eva Bracamonte participó en el delito de parricidio junto con el sicario Alejandro Trujillo Ospina ‘Payaso’ para asesinar a su madre Miryam Fefer el 2006”.

“Eva está vinculada al sicario a través de terceras personas y no se descarta que haya sido Augusto Gavilano, como consta en la declaración del condenado Trujillo Ospina”.

“Ospina dijo que se hospedó en una casa de playa de Augusto Gavilano y él lo condujo hasta la casa de Miryam Fefer para asesinarla, por eso hemos pedido que Gavilano sea investigado”.

El fiscal sostiene que Gavilano y Luis Mannarelli Rachitof son amigos desde la infancia, estudiaron juntos en el colegio de San Isidro  y Mannarelli es tío de la entonces pareja de Eva, Liliana Castro Mannarelli. Sostiene que sería el vínculo.

HAY MÁS PRUEBAS

Otra de las pruebas que el fiscal sustenta en su apelación al fallo absolutorio es el atestado policial del mayor León Paraizamán, quien responsabiliza del crimen por encargo a Eva Bracamonte. 

También las llamadas telefónicas, los correos y peritaje a la empresa Sideral.

“Luego que asesinó a Miryam Fefer, el sicario agarró su celular y llamó a Eva para darle una señal y la procesada lo negó pero luego dijo que contestó dormida”.

“También están los correos electrónicos de Trujillo, quien trabaja por encargo y no por motu proprio”.