¡Hasta siempre, Romina Cornejo!

Se apagó la esperanza. Romina Cornejo, la niña que quedó cuadripléjica tras el ataque de marcas en la Vía Expresa, ya está en el cielo. 

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Nunca más recordará la mañana del 8 de agosto de 2010, en que la maldita bala de un delincuente le perforó la médula durante el asalto a sus abuelos.

Romina Cornejo Ramos (8) fue un corazón valiente que se apagó en un hospital de Maryland, EEUU, donde llevaba su tratamiento de rehabilitación hace dos años. 

POSIBLES CAUSAS

Las causas del deceso pudieron ser varias. Según el abogado de la familia, Roberto Miranda, aún no se saben con exactitud. “Pueden ser varios factores. El ventilador era un respirador artificial y había que tener cuidado de que funcionara bien, que esté con la carga”, expresó.  

Añadió que “los mismos movimientos de la niña, de repente involuntarios, o su constitución física, podrían haber provocado una reacción hasta cardiaca”.  

A su vez, Jorge Augusto Pastrana, abogado que también apoyó a la familia, declaró que la niña habría fallecido por una complicación respiratoria debido a su delicada situación.

MADRE INTERNADA

El deceso de Romina ocurrió a las 8:15 de la mañana. En ese momento, su mamá Carla Ramos se encontraba en otro hospital de EEUU, luego de dar a luz a su tercer hijo, un varoncito.

La tía de Romina, Paola Cornejo, señaló que Carla se enteró en el nosocomio de la trágica noticia. “Queremos que la recuerden con una sonrisa en la cara”.

ABUELO PIDE AYUDA

El abuelo materno de la niña, Rafael Ramos, pidió ayuda para repatriar los restos de la pequeña. Sin embargo, la madre habría decidido cremar los restos y traerlos a Lima, contó otro familiar.

Según el abogado Miranda, Romina estaba muy contenta. “Hasta ayer sonreía, había hablado con la abuela porque ya estaba en el colegio y tenía las facilidades que ese país les da a las personas con cierto grado de discapacidad”, contó.