Eva Bracamonte: Fiscal pide 35 años por el asesinato de su madre

Rosario Aronés C.

En audiencia pública ayer en el penal de Lurigancho, el fiscal superior penal de Lima, Wilfredo Evangelista, demandó 35 años de prisión para Eva Bracamonte Fefer tras acusarla de mandar  asesinar a su madre Miryam Fefer en su vivienda de San Isidro para quedarse con toda la herencia.

LEE ESTO: Eva Bracamonte también será investigada por parricidio 

El magistrado de la Octava Fiscalía Superior Penal la acusó del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, parricidio en agravio de la empresaria judía. 

Dispuso además que pague 900 mil soles de reparación civil a favor de los deudos. 

Igualmente, pidió al Colegido “B” de la Segunda Sala Penal para reos en cárcel, que el delito de instigación por homicidio por lucro quede archivado. 

La empresaria murió estrangulada el 15 de agosto del 2006 en su vivienda de San Isidro, por el sicario Alejandro Trujillo Ospina  “Payaso”, quien ingresó a la  vivienda por la puerta principal presuntamente con la ayuda de la procesada.

PRUEBAS LA HUNDEN 

Para el magistrado existen pruebas relevantes para acusar a Eva Bracamonte, como son los correos electrónicos que le mandó la suegra de Trujillo a la policía del Salta (Argentina), Gloria María Venegas, señalando que su yerno era un sicario peligroso y había matado a una empresaria peruana por encargo de su hija para quedarse con los bienes. 

Esta prueba fue corroborada por las declaraciones de los policías del Salta, Reynal Choque y Vicente Oswaldo Cordeiro. 

Así como el periodista Juan Arbazúa, quien dijo que el sicario le contó que ejecutó el crimen por encargo de un familiar cercano. 

Las llamadas telefónicas hechas del celular de su madre a la procesada después de la muerte y el sicario la llamó para indicarle que terminó con su trabajo. 

Las pericias sicológicas practicadas a Eva que indican que es inmadura, manipulable, se deja influenciar por personas y sí es capaz de planificar un asesinato.

PAGÓ A SICARIO 

Se determinó que Trujillo Ospina fue contratado por la procesada Eva para asesinar a su madre y le pagó siete mil dólares que gastó de su empresa Sideral. 

El móvil era poder disponer de la herencia que su abuelo Enrique Fefer le dejó para su madre y que esta quería repartirlo entre sus hijos de forma equitativa.

DENUNCIARÁ A TESTIGOS

El fiscal pidió al Tribunal que se denuncie a cuatro testigos, entre ellos al interno Gavilano Shantarelli por mentir que no conoce al sicario, pero este último dijo ser su amigo.