Gringasha lee la biblia con su madre en penal de Huaraz

El vuelco espiritual que ha dado su vida, inducida por el ex asaltante de bancos y hoy predicador Oswal Gonzales “D’Jango”, ha hecho que la controvertida Yasmy Marquina “Gringasha” le lleve la palabra a su madre, presa en un penal de Huaraz.

Oswaldo Gonzáles reveló a el Popular que, como parte de su cambio, su nueva “alumna de Dios” acude religiosamente a visitar a su mamá María Casas de Dios a la cárcel, donde leen la biblia al lado de otras reclusas de un grupo de oración.

Como se sabe, su progenitora fue sentenciada a 6 años por hurto agravado en perjuicio de Silvia Guzmán Libias, propietaria de un salón de belleza de Huaraz.

María Casas, quien también vivió en México, apeló la sentencia que le dictó el Primer Juzgado Penal Liquidador, luego de ser traslada de Trujillo a Áncash.

HERMANAS EN CRISTO

Todos los miércoles y domingos, “Gringasha” y otro familiar llegan de incógnitos al centro penitenciario Víctor Pérez Lindo.

En uno de los pabellones de máxima seguridad se junta con su madre, que hace dos años es cristiana. Juntas recorren algunas celdas para compartir la palabra de Dios con otras internas.

“Ambas saben que cuando alguien está en prisión y escucha la palabra del Supremo, él te llama, luego la lees y la comprendes. Tu cuerpo está preso, pero tu mente y tu espíritu están libres”, dice convencido quien fuera el hampón más temido de los 70 y 80.

SOLDADO DE DIOS

El ladrón de bancos que integró la banda de Las Camisas Floreadas y otras gavillas de alta peligrosidad, junto a la fallecida Maritza Rodríguez “Chica Dinamita”, a quien ve encarnada en “Gringasha”, recuerda la primera vez que se acercaron a predicarle.

“Dos pastores puertoriqueños se me acercaron en Lurigancho y me dijeron: ‘Venimos de parte de un grande (Dios). Él te está llamando y te envía un mensaje’, eso fue todo”, indica.

“Yo pensaba que era dinero que me enviaban mis cómplices, pero ellos respondieron: ‘Te manda a llamar Cristo, quiere que te pases a sus filas porque eres criatura del Señor’. Se me escarapeló el cuerpo”, añade.

“D’Jango” está seguro de que el mismo llamado ha sentido la popular “Gringasha”.