D'Jango ayuda a la “Gringasha”

Por Eduardo Guerrero F.

Fotos: Juan Carlos Cisneros

 Nunca es tarde para un giro radical. Y esto lo sabe bien el más temido asaltante de bancos de la década de los 70 y 80, Oswaldo Gonzales Morales “D’Jango”, ahora predicador evangélico, que ha cambiado su vida por completo y lleva la palabra de Dios a los lugares más recónditos y a los personajes más increíbles.

Una de sus más fervientes  “alumnos en Cristo”, como él los llama, es Yasmy Marquina Casas, conocida como  la “Gringasha” y también la pareja de esta, el sicario trujilano Alexander Manuel Pérez Gutiérrez “Gringasho”, a quien le predica en el penal de Piedras Gordas II.

EL PODER DE DIOS

“Hay un Dios que puede transformar vidas. Yo soy un ejemplo vivo de ello. Estuve preso la mitad de mi existencia por robos a bancos pero nunca maté a nadie. El Supremo me rescató hace 16 años de las garras del mal y hoy llevo la palabra a personajes controvertidos y los más fieros criminales en las prisiones. Ellos pueden cambiar si escuchan el llamado del Señor”, asegura Oswaldo a el Popular, con sombrero cajamarquino, saco blanco y andar de faite antiguo.

YASMY Y LA DINAMITA

Oswaldo Gonzales cuenta que cuando toda la policía buscaba a Yasmy por su relación con “Gringasho” y recientemente que fue vinculada a una banda de asaltantes de Collique, él la encontró, le leyó la biblia y le dijo que era una criatura del Señor, que siga por el camino del bien y no ande con malas amistades.

“Cuando ella escuchaba la palabra del Señor sus ojos se iluminaban, se arrodilló con la biblia en la mano, su rostro cambió por el mensaje del padre celestial. Yasmy me hace acordar a Maritza Rodríguez ‘La Chica Dinamita’, con quien asalté como 50 bancos. Maritza está muerta, pero Yasmy tiene una vida por delante para entregarse a Dios”, refiere entre lágrimas Oswaldo Gonzales, ya no “D’Jango”.

MI BIBLIA, MI METRALLETA

Ayer en el Día del Adulto Mayor, Oswaldo Gonzales, ahora con 65 años, dice que la Biblia es la metralleta que nunca falla porque las balas de la palabra nunca se acaban. Y recuerda un pasaje de Isaías 41:25: “Del norte levanté a uno, y vendrá; del nacimiento del sol invocará mi nombre; y pisoteará príncipes como lodo, como pisa el barro el alfarero”. “D’Jango” nació precisamente en Cajamarca, al norte, rumbo que nunca debió perder.