Fuerza Popular: congresista Rolando Reátegui confirma que la orden de lavar dinero la dio Keiko Fujimori

Keiko Fujimori nunca imaginó que uno de los principales testigos protegidos fuese el congresista Ronaldo Reátegui quien reveló que fue la lideresa de Fuerza Popular que ordenó lavar dinero de aportaciones misteriosas.

La República tuvo acceso a las manifestaciones completas de uno de los más importantes testigos en el caso, que ha puesto al borde de la prisión a la lideresa del fujimorismo.

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Según las informaciones recogidas de ‘La República’, la construcción de la narrativa incriminatoria del congresista fujimorista Ronaldo Reátegui, que representa a la región San Martín, está orientada a demostrar que Keiko Fujimori fue quien le ordenó, con el conocimiento o intervención de los otros miembros de la cúpula, lavar fondos y presentarlos como fraudulentas aportaciones, en 2017.

Por mandato de Keiko Fujimori, Ana Herz de Vega llamó por teléfono a Rolando Reátegui para que presentara en el despacho de la jefa del partido, entre fines de enero y comienzos de febrero del 2011.

En dicha reunión, Figari y Hertz le indican al congresista Rolando Reátegui que hay fondos de dinero donado por empresarios que no quieren aparecer en la lista de aportantes de Fuerza 2011 porque no querían tener problemas posteriores en caso el partido político ganará las elecciones y no pudieran contratar con un eventual Gobierno (fujimorista), ya que podrían ser cruzados muchas veces con la Sunat”.

“Pier Figari le indica al congresista Reátegui que le van a dar un dinero para poder cubrir las donaciones y así aparezcan registradas a nombre de terceras personas".  Es decir, el testigo protegido debía llevar a cabo una operación de buscar en su región San Martín a personas que puedan aparecer como aportantes del partido.

Keiko Fujimori estaba presente cuando le dieron la orden al congresista de Fuerza Popular.

“Durante la conversación, Keiko Fujimori ratificaba lo dicho por Pier Figari y Ana Herz, indicando al congresista Reátegui que era una orden que debía cumplir”, narró al fiscal José Domingo  Pérez.

En 2017, enterados de la investigación del fiscal José Domingo Pérez, los fujimoristas desesperadamente encargaron al tesorero de Fuerza Popular, Luis Mejía Lecca, que buscara a los falsos aportantes para que firmaran declaraciones juradas en la que confirmaban falsamente que sí habían aportado a la campaña de Keiko Fujimori. Es entonces que Rolando Reátegui comprendió que había sido traicionado.

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De modo que además de ordenar el lavado de activos, Keiko Fujimori también estaría implicada en la compra de testigos falsos.