Asesino de la niña Jimena revive al monstruo de Parcona [VIDEO]

Presunto violador y autor del crimen de Jimena se escondía en el mismo lugar donde el Monstruo de Parcona fue capturado por dos campesinos en 1996. El asesino serial había matado a 13 niñas en Ica, Villa El Salvador y Villa María del Triunfo.

Únete al canal de Whatsapp de El Popular
Pobladores de Ica aún recuerdan al tristemente célebre Monstruo de Parcona
Pobladores de Ica aún recuerdan al tristemente célebre Monstruo de Parcona

El presunto asesino de la niña Jimena, César Augusto Alva Mendoza, cayó en un lugar donde ya antes estuvo el diablo: Parcona. un distrito a 2 km de Ica.  En dicha localidad todos los pobladores aún recuerdan la historia de Nicolás Gutiérrez Mendoza, más conocido como “El monstruo de Parcona”, el asesino serial que violó y mató a 13 niñas entre 1995 y 1996.  

MIRA TAMBIÉN: Así cayó el presunto asesino de Jimena en una calle de Ica [VIDEO]

¿Qué fue lo que llevó a César Augusto Alva Mendoza a esconderse en Parcona?. Solo él lo sabe. Lo cierto es que su captura en la mañana del domingo trajo a la memoria uno de los más sonados casos que movilizó a la policía y guardianes de esta localidad de Ica.

Era noviembre de 1995 cuando en los distritos de Villa El Salvador y Villa María del Triunfo ya habían sufrido la perdida de tres niñas.  Los policías de la zona no tomaban en serio las denuncias de las madres de las víctimas.

Después de encontrarse el segundo cadáver la situación cambió. Las madres no dejaban ir a sus pequeñas hijas al colegio, ya nadie tenía resguardo de que más tarde las menores retornaran a casa.

“Acompañaba a Teresa hasta la puerta del colegio y apenas sonaba el timbre de salida todas las madres de familia estaban a la espera de sus niñas”, comenta aún nerviosa Fabiola Quispe, pobladora del asentamiento José Gálvez, Villa María del Triunfo.

Transcurrieron 5 meses y nuevas niñas eran víctimas de violación. El asesino era apenas una sombra. La policía estaba sin rumbo. 

 

LA CAÍDA DEL MONSTRUO DE PARCONA

Hasta que el miércoles 4 de setiembre de 1996 ocurrió el desenlace. Al caer la tarde, los campesinos Juan y Carlos Espino Castillo, jóvenes hermanos,  terminaron sus faenas en el fundo Buendía, un predio a 6 km de Ica, al borde de la carretera, entre los distritos Parcona y La Tinguiña. 

Ellos sorprendieron a un sujeto flaco ingresando al fundo de la mano de una niña. Se sobresaltaron. Juan y Carlos también estaban preocupados por los crímenes y desapariciones de las niñas. 

Fue entonces que le siguieron los pasos al sujeto y la niña, a quienes los vieron entrar a una choza abandonada.  Derribaron la puerta y vieron todo el horror: la niña lloraba en el piso, semidesnuda. Su atacante se alistaba para ultrajarla. 

Al verse sorprendido, Nicolás Gutiérrez Mendoza huyó por la misma puerta con un puñal en la mano.  Juan lo persiguió y lo acorraló muy cerca de Parcona. Gutiérrez quiso defenderse con el puñal pero Juan pidió auxilio. El sujeto volvió a correr y se metió a su casa, ya en Parcona. 

Juan gritó: "¡aquí está el asesino!". Los vecinos salieron de sus casas y armados de piedras y palos cazaron al monstruo que luego se rindió. Lo ataron y a rastras lo condujeron hasta el puesto policial,donde lo entregaron a la policía. Fue recluído en el penal de Cachiche. 

SOBRE EL AUTOR:

Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.

Cargando MgId...