Pareja: claves para afrontar el síndrome de la cama vacía

El “síndrome de la cama vacía” tiene que ver con la sensación de desprotección, tristeza y soledad asociada al dormir sola. Se trata de una necesidad incontrolable de que, a pesar de todos los logros profesionales o personales conseguidos, por encima de todo se debe estar en pareja. Pero tranquila afortunadamente esto tiene solución, solo tienes que seguir estos consejos. 

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Conócete a ti misma y quiérete

Para poder amar a alguien, es imprescindible que en primer lugar te ames a ti misma. Debes investigar cuales son las cosas que verdaderamente te interesan, te divierten o, simplemente, recordar qué es lo que siempre has querido hacer y nunca te has atrevido, por miedo o por el qué dirán.

Si de pequeña te gustaba hacer gimnasia y lo dejaste, ¿quién dice que no puedes volver a hacerlo ahora? Es muy importante que durante tu etapa en soledad cumplas todos los sueños y aprendas a sentirte plena, sin necesidad de proyectar esa sensación en nadie más.

De esta manera, podrás ser completamente libre a la hora de elegir una pareja que verdaderamente cumpla con las características que te hacen feliz y no las que creas necesitar, ya que muchas veces pensamos que el camino correcto es cumplir con lo establecido y la felicidad puede encontrarse muy lejos de convencionalismos.

DISFRUTA MÁS TIEMPO CON TUS AMIGAS 

Aunque parezca algo que todas hacemos, existen muchas mujeres que sienten mayor complicidad cuando comentan sus logros o anécdotas a un hombre con el que tienen una relación sentimental. Te recomendamos que si tú eres así, intentes encontrar gusto en contarle tus cosas a tus amigas o amigos.

Descubrirás que buscabas a la pareja solo porque necesitabas aprobación, algo que, si te pones a pensarlo bien, no necesitas. Eres adulta y estás llena de cosas buenas que ofrecer, ¿sigues pensando que necesitas una pareja para poder tener aprobación?

DESHAZTE DE TODO LO NEGATIVO

Otro de los puntos importantes para disfrutar de tu soltería es rodearte de gente que te aporte cosas positivas. Olvídate de amistades tóxicas o de aquellas que, sin necesidad de afectarte negativamente, simplemente no te enriquezcan como persona. El ser humano cuando llega a la madurez sólo es capaz de aprender por proximidad. Por lo tanto, rodearte de personas afines te hará crecer emocional e intelectualmente.

En definitiva, disfruta del tiempo que tengas para ti, viaja sola, descubre, prueba, lee, escribe, pinta, conoce gente nueva o monta un armario… averigua lo que te hace feliz y te desarrolla como persona, ponte guapa y mírate con buenos ojos cada día. No te obsesiones por no encontrar a tu media naranja, pues sólo cuando seas una pieza completa, aparecerá.