Tips: Descubre cinco nuevos usos del suavizante de ropa (FOTOS)

Quizás no estas sacandole totalmente provecho a tu suavizante, si solo piensas que es para facilitar el planchado a tu ropa, tambien te puede servir para otras tareas del hogar. Desde limpiar baños y dar brillo a los muebles hasta ayudarte con esas ollas de las que no se despega los restos de comida.

Descubre estos 5 usos diferentes del suavizante de ropa:

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Limpiar los baños: A parte de dejar un agradable aroma el suavizante de ropa te ayudará a que las piezas sanitarias brillen y su limpieza dura más. Mezcla en un pequeño recipiente un pequeño chorro de alcohol, una medida de suavizante y un vaso de agua, con los guantes puestos para no dañar tu piel, limpia las piezas del baño  y ya verás cómo una vez seco brillaran más.

Restos de comida en las ollas: Es muy molesto ver que la comida se quede pegada en las ollas y no puedas despegarla, por más que pases la esponja. Para esta solución casera necesitarás un poco más de tiempo y paciencia, debes llenar la olla de agua, agregar una medida de suavizante y dejar reposar toda la noche, a la mañana siguiente lávala como habitualmente lo haces y verás cómo se despega la suciedad rápidamente.

Limpiar los pisos: El suavizante diluido en agua ayudará a recoger toda la suciedad de los pisos y dejar un agradable aroma en tu hogar. En el tobo con agua agrega una o dos medidas de suavizante, según el espacio y la cantidad de sucio acumulado, y pasa coleto como habitualmente lo haces. Al terminar verás tus pisos relucientes, con agradable aroma y totalmente limpios.

Dar brillo a los muebles: Como los productos que sirven para dar brillo a tus muebles, el suavizante actúa igual. Mezcla un litro de agua, una cucharada de suavizante y una de alcohol y ponlo en un vaporizador. Rocía los muebles y pasa un trapo limpio, verás que reavivan su color rápidamente.

La cristalería: Como limpiavidrios también funciona. En un envase vaporizador agrega medio litro de agua una cucharada de este producto y rocía los vidrios, retíralo con un paño que no deje pelusas y luego quita el resto con un paño seco. Si no tienes de estos paños el papel periódico funciona muy bien y es una forma de reciclarlo.