Los símbolos de la Navidad: Tradición del árbol navideño
Fue a comienzos del siglo VIII, un monje benedictino llamado Winfrid, más conocido como San Bonifacio, sintió la llamada de evangelizar a los pueblos paganos de Europa central.
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A comienzos del siglo VIII, un monje benedictino llamado Winfrid, más conocido como San Bonifacio, sintió la llamada de evangelizar a los pueblos paganos de Europa central. La predicación no fue tarea fácil, pero en una ocasión explicó a los oyentes que sus dioses, al igual que los árboles que morían cada año, eran caducos, mientras que Cristo, como el abeto (pino), vivía siempre, pues era eterno.
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De allí se fue creando la costumbre de tener en sus hogares por Navidad un pequeño abeto, con el significado simbólico que les daba la fe que ya profesaban.
EL ÁRBOL DE NAVIDAD DE HOY
Esta tradición del árbol navideño se desarrolla ya ampliamente en el siglo XIX, especialmente en Europa, aunque pronto se propagó en América y finalmente en otros continentes. Sea un árbol artificial o natural, lo cierto es que uno de los ritos insustituibles en los hogares es montar el árbol con un serie de componentes como las luces, esferas, piñas, estrellas, lazos, luces guirnaldas, entre otros múltiples adornos.
Los que reciben regalos de Papá Noel ponen la bota, calcetín o saquito colgado del árbol y en su entorno se suelen dejar los regalos de Papá Noel.
No obstante, la forma triangular del árbol representa a la Santísima Trinidad.
