Korina Rivadeneira afirma que el matrimonio es mejor que la convivencia

A un mes de cumplir un año de casada, Korina Rivadeneira confesó que su vida cambió cuando dio el sí a Mario Hart. 

Dijo que el piloto es detallista, atento y maduro, aunque todavía no la lleva de Luna de miel.LEE MÁS: Janet Barboza se solidariza con Geni Alves por video íntimo— ¿A dónde viajarás con Mario por Semana Santa?— Al Caribe, será un viaje lindo, necesitamos nuestra playita, para relajarnos.— ¿Es un previo a su primer aniversario de bodas?—Iremos a visitar a la hermana de mi esposo. La pasaremos todos en la playa.— ¿Están preparando su primer aniversario?—No, Mario tiene un viaje super importante para esa fecha, cuando él regrese quizá algo haremos.—¿Qué balance sacas de tu vida en matrimonio?—Lo que puedo rescatar es que maduré un poco, en mis relaciones anteriores era engreída. He convivido antes pero el matrimonio te cambia el chip.— ¿Es cierto que no tuviste Luna de miel?—Asi es, el viaje de ahora será un viaje familiar, de relajo. Pero sí, La luna de miel falta, ¿le pueden decir a Mario?, pasan las horas, los meses los años y todavía no se da. —¿Y cómo es Mario como esposo?.—Antes era yo más detallista, aunque eso debe estar siempre en la pareja. Él es lindo, maduro en la relación, me envía mensajitos, está siempre pendiente de mí, está concientizado que está casado, en cambio yo estoy como en las nubes, pero aprendo mucho de él. —¿Van a encargar a la cigüeña?—Aún no, esperaremos un poco, pero de todas maneras seremos padres, nos encantan los niños.

HACE UN MEA CULPA— ¿En Combate aseguran que solo vas pocos días y no compites mucho?

— Me estoy recuperando un poco porque estaba algo mal mi rendimiento, estoy dando más de mí, volviendo a mi nivel.

—Diana Sánchez fue quien más te criticó por tu poco desempeño en la competencia.

—Ese día me sentía mal, no me gusta pelearme, le contesté mal no debí contestarle mal porque es mi amiga y la quiero mucho. Eso ocurre en plena competencia, una se pone aufórica, pero somos amigas y nos llevamos bien. No hay porque pelear.