Geraldine Quezada: “Kike Suero no cumple con sus hijas”

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Dice que ella también fue víctima de agresión.
Dice que ella también fue víctima de agresión.

Mirian Pachas Después de tres años de una complicada relación con el cómico, Geraldine Quezada reveló que su ex Kike Suero ha descuidado económicamente a sus dos hijas.“Hace dos meses que no cumple con las bebés. No sé cómo le puede hacer eso a gente de su sangre”, aseguró.Contó que una vez fue a reclamarle por la pensión y él respondió de forma agresiva.“Yo estaba gestando a mi segunda hija y fui a pedirle dinero, pero no imaginé que me iba a tirar una botella. Ya me cansé de tantas humillaciones. En su momento lo denuncié, como tres veces”, comentó muy afectada.LEA TAMBIÉN: Kike Suero se defiende de ex pareja: “Ese es un corte que ella se hizo”Además, dijo que él sufre de alcoholismo y durante la semana solo esta sobrio dos días.“Es alcohólico y eso es una enfermedad. Debe internarse para una rehabilitación. Cuando está sin tomar licor es bueno”, expresó.“El detonante para terminar la relación fue que el 14 de febrero salimos, tomamos unos tragos y de repente se cruzó y empezó a insultarme”, refirió.SU EX NO LO OLVIDA  Según Geraldine, Cecilia Carrasco, la otra ex del artista, es una presencia constante en la vida desordenada de Suero.“Cuando acabé la relación, Kike se fue a casa de Cecilia (madre de sus otros dos hijos). La señora le da pie para que vuelva con ella”, refirió.MIRE ESTO: Kike Suero: Guty Carrera es mi calichínAseguró que una vez Cecilia le tomó fotos al cómico en momentos en que él saludaba a su hijo y ella le decía: ‘Regresaste, mi amor’. “Luego eso me lo enviaba a mi celular. Después, Kike regresó a la casa, le enseñé la foto y discutimos”, recordó.SE DEFIENDE DE ACUSACIÓNTras recuperar su libertad, el cómico rompió su silencio y negó haber agredido a su ex pareja Cecilia Carrasco.Por momentos, con la voz entrecortada y derramando algunas lágrimas, reconoció haber roto los vidrios del auto de la nueva pareja de la mujer.Según comentó, los encontró teniendo intimidad en la habitación donde también estaba su hijo de siete años, que padece de retardo mental, y su nieta de dos añitos.“No podía permitir eso. Entonces, él y yo nos pusimos a discutir. Ahí le pedí que se vaya. Cecilia se puso al medio. En vez de reconocer su error, el sujeto me respondió: ‘No me digas nada, estoy en la casa de mi mujer’. Por eso reaccioné así con violencia”, comentó.Dijo que nunca la atacó. “No agarré ningún cuchillo, no hay huellas. No me iba a ensuciar las manos. Sabía que eso me podía costar mi libertad. Hubiera ido a la cárcel. Lo único que reconozco es que de impotencia le rompí las lunas”, admitió.NO ALCOHOL, NO DROGASTambién negó haber consumido alcohol o alguna droga la noche del incidente.  “Hace díez días que no tomo nada de alcohol. Y las pruebas del dosaje etílico me respaldan”, manifestó Suero, quien, además, se resiste a reconocer que tiene problemas con el licor. Dice que por su mente no pasa la idea de visitar a un especialista.

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