James Gandolfini: vea los 5 Grandes momentos de Tony Soprano

El actor James Gandolfini, quien lamentablente falleció el día de ayer a los 51 años de edad, tuvo una carrera repleta de buenos personajes en Hollywood, sin embargo, fue Tony Soprano el que más se destacó.En honor de la obra ganadora del ganador del Premio Emmy, E! News destacó los cinco mejores momentos de "Tony Soprano" en la exitosa serie.1. “La Segunda Venida”, Temporada 6: Tony recibe una importante llamada de atención cuando su hijo A.J. intenta de suicidarse. Incluso aparece Tony agarrando su querido hijo, murmurando: “Vamos, nene,” nos da escalofríos.2. “Capítulos blancos” Temporada 4: Después de temporadas de la mentira y el engaño, el matrimonio de los Sopranos finalmente llega a su fin en una escena entre Gandolfini y Edie Falco que debería ser ley para que cada aspirante a actor la vea, para que aprenda. Crudo, intenso y sin miedo, ambas estrellas ofrecen espectáculos dignos de admirar.3. “College” Temporada 1: Podría decirse que uno de los mejores episodios de la serie a la vez. “Universidad”, cuando Tony llevó a su hija Meadow en un viaje para visitar las universidades y cobró su primera vida (en frente de nosotros, de todos modos) cuando estrangula a un ex mafioso soplón que estaba en el programa de protección de testigos.Gandolfini caminó perfectamente la delicada línea entre padre cariñoso y un asesino despiadado en la salida estelar. (Él ganó su primer Emmy después de la primera temporada)4. “Casa de diversión” Temporada 2: Gandolfini corrió como todo un experto en una gama de emociones, de la ira a la desesperación, cuando Tony se ve obligado a matar a su mejor amigo Sal “Big Pussy” Bonpensiero (Vincent Pastore) después de que se reveló que era un informante del FBI.5. “Únete al Club” Temporada 6: A pesar que algunos fans no estaban interesados ​​en la historia paralela de Tony en estado de coma e imaginando una vida diferente para él, Gandolfini interpreta a alguien completamente distinto a Tony: el agente de viajes, Kevin Finnerty, quien carece del fuerte acento de Nueva Jersey y la dureza a la que habíamos crecido tan acostumbrados.