Día de la Madre: Las mamás de Yotún, Araujo, Cáceda y Rodríguez celebran esta fecha especial

Como ellas no hay otras. Son las hinchas incondicionales, no por algo los llevaron en su barriga durante nueve meses y sintieron sus primeras pataditas. Hoy esas abnegadas madres están orgullosas que sus engreídos vistan la casaquilla nacional y representen al Perú en la Copa del Mundo.

Las madres de Yoshimar Yotún, Miguel Araujo, Carlos Cáceda y Alberto Rodríguez se reunieron para iniciar las celebraciones por su día.

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SACÓ LA CORREA

Inquieto, palomilla, todo por jugar a la pelota era Yoshimar Yotún, quien le causó más de un malestar a su madre, María Julia Flores, quien en varias ocasiones tuvo que poner mano dura.

“Siempre le daba permiso para que juegue en una canchita cerca a la casa, pero un día se pasó de la hora. Lo voy a buscar, lo llamo y me dice un ratito. Me tuvo así como media hora. Tenía la correa y lo hice correr hasta que me caí. Hasta ahí nomás cuento porque ya imagínate luego lo que pasó. Ja”, refirió.

MAMÁ DEPORTISTA

Doña Julia Marliluz Blanco practicó el vóley y su esposo el boxeo, lo cual incentivó en Miguel la práctica del fútbol. Ella nunca perdió la fe en la clasificación y rezó por el bien de la selección. “No solo conversaba con Miguel cuando las chances eran complicadas, también rezaba”, expresó.

La mamá del zaguero de Alianza Lima recuerda cuando arengó a su engreído antes del partido con Argentina. “Le dije: hijo, el profesor Gareca te ha mandado donde las papas queman, da todo, al 200% y juega con el cuchillo entre los dientes”, recordó.

CREYÓ EN CARLOS

Inés Ollaguez, mamá de Carlos Cáceda, siempre lo alentó cuando era criticado y recuerda a su hijo parado en el arco ante Ecuador en Quito. “Siempre le decía: hijito tapa bien, yo sé que tú puedes. Lloré de emoción en ese partido ante Ecuador cuando lo vi arrodillado llorando de emoción. El corazón se me quería salir”, contó.

ALZABA LA VOZ

De pequeño Alberto Rodríguez rompía a cada rato las zapatillas, lo que generaba las reprimendas de mamá Inés Valdelomar. “Para él todo era fútbol desde muy chiquito. Le compraba zapatillas y a las pocas horas de tanto jugar ya las tenía rotas. Le dije que tenía que coserlas porque no tenía plata para comprarle otro par”, recuerda.

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Igual que todo el Perú, doña René hace fuerza para que Paolo Guerrero pueda jugar con la selección el Mundial Rusia 2018. “Confiamos en Paolo, empezamos las Eliminatorias con él y ahora en el mundial esperamos contar con él”, puntualizó.