Carlos Tevez: Si me hubiese ido de juerga ahora no sería lo que soy

Carlitos es del pueblo. Ídolo en los equipos donde jugó. Pelotero de barrio bravo. No olvida sus raíces del Fuerte Apache, el lugar donde creció y aprendió a ser hombre.

El futbolista rompió todos los moldes con una entrevista que dio para el programa Animales sueltos. Allí, junto al periodista Alejandro Fantino, hasta derramó algunas lágrimas recordando de dónde viene la figura de Boca.

—¿Once años afuera ya te pusiste al día con Argentina? 

−Todavía. Es que el poco tiempo lo dedico mucho a mis hijas y a mi señora.  

—¿La varita mágica que te hace triunfar se  busca?

−Yo creo que la varita es que yo soy muy confiado en mí mismo. He tenido mucha vivencia y soy agradecido mucho del barrio donde nací. Entonces yo creo que ahí está mi varita. 

—¿Por qué crees que te recordaría la gente?

−Yo no quiero que me recuerden por autógrafos o porque me tomo una foto, yo quiero que me recuerden por lo que hago dentro de la cancha.

—¿Cómo eres en tu barrio?

−Yo me junto con mis amigos y ellos no me dejan pagar nada (voz quebrantada). Creo que solo tres tienen trabajo y cada vez que voy ellos pagan todo, entonces ahí me doy cuenta dónde vivimos. Me sorprende porque siempre fuimos así nosotros, para ellos nunca cambió nada y para mí tampoco.

—¿Cómo manejas el tema de la culpa de que te haya ido tan bien?

−Culpa no tengo, porque a mí siempre me costó tener todo lo que tengo. Yo me rompí el “c...” en cada entrenamiento, con las comidas. Si me hubiese ido de joda no sería lo que soy ahora, no hubiera ganado todo lo que logré. No es que naciste ya jugando el fútbol, pero eso es lo que tienes que alimentar, si tú sabes que no sabes patear con la pierna zurda tienes que quedarte a practicarlo.

—¿Viste ejemplos?

−Pero claro. Lo hace Cristiano Ronaldo. Lo hace Messi. El portugués cuando estábamos en Manchester se quedaba una hora más después de los entrenamientos practicando sus gambetas, tiros libres, le pegaba y le pegaba. Igual Messi, el tipo no pateaba tiros libres, ahora los hace y anota. Él se queda siempre a entrenar disparos, solo. Esos son los profesionales o personas que uno no ve.

-¿Y tú?

−Me quedo en Boca después de los trabajos o voy a hacer fortalecimiento al gimnasio. Deben entender que yo no hice pretemporada. Llegué con más de 60 partidos encima.

—¿Cuál es tu detector de amigos del campeón?

−Ninguno. Yo ya tengo mis amigos de toda la vida y no entran más. No tengo amigos del campeón.

—¿Qué le inculcas a tus hijas?

−A mis hijas les inculco los mismos valores que me dio mi viejo a mí. En la vida puedes ganar o perder pero siempre cuando te comprometes con algo lo tienes que cumplir. Valorar muchísimo el dinero que gano porque a mí me cuesta.

LA PAPELETA

-Uno de los momentos duros en Manchester fue cuando te llevaron preso.

−Un día tenía clases de golf y como estaba peleado con mi esposa tomé el auto y me fui, no tenía permiso para manejar. Los mismos señores de las clases de golf  llaman a la policía. Apenas salgo a la calle el tipo me empuja, coge las llaves, me las quita y me esposa en el volante.

-¿Y qué pasó después?

−Me llevan a la comisaría y no me ponen en un sillón sino en una celda. Me dieron para llamar a mi esposa, llegó con el abogado y salí después de dos horas. 

-¿Qué te enseña a ti el triunfo?

−Yo creo que el triunfo hoy en día es la única cosa que cuenta. Porque tú puedes ganar o perder, pero lo único que importa es ganar y si pierdes  te tiene que dar la fortaleza y poner los pies sobre la tierra. Saber que tienes que seguir trabajando. 

-¿Cómo eres tú en la derrota?

−Me caliento muchísimo, me molesto. Trabajo para estar lo más bien y poder entrenar siempre. Cuando yo me caliento lo hago conmigo mismo, no con nadie sino yo mismo. Cuando uno pierde es culpa de uno mismo.         

PRESI

Al Apache también le preguntaron si le gustaría ser presidente de Boca y respondió: “Obvio, claro que me gustaría pero para serlo me tengo que preparar no solo por mi nombre o por caerle bien a la gente. Finalizó diciendo: “Yo creo que el respeto es una de las grandes cosas para que la gente me quiera”.