Inés Melchor se casa después de los Juegos Olímpicos de Río 2016

Víctor Arrunátegui Acosta

Fotos: Arturo Pérez

Inés Melchor, atleta huancavelicana de 28 años, se encargó de dibujar en el rostro de cada uno de los peruanos la palabra triunfo.  

Viene de ganar dos competencias: Payton Jordan en California, Estados Unidos, donde batió el récord nacional de los 10,000 metros planos y la Maratón de Santiago que le permitió clasificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016. 

Abogada de oficio piensa dedicarse a su carrera tras su retiro del atletismo. También sueña con ser madre y reconoce que no sabe lavar ni cocinar. 

—Todos te dicen Inés, pero tu primer nombre es Santa. 

—Mi papá me puso así porque nací el 30 de agosto día de Santa Rosa.

—¿Y eres una santita?

—No hay personas santas, soy una persona normal. Se podría decir que soy buena gente.

—¿Cómo se dio tu inicio atlético?

—En nuestra Señora de Cocharcas es donde empecé a entrenar y forjarme como deportista. Pero también hay gratos recuerdos del colegio San Francisco, ahí estudié primaria. 

—¿Y la familia te apoyó siempre?

—Mis padres siempre estuvieron a mi lado. Me decían que podía ser la mejor. Yo provengo de una familia de cuatro hermanos (Jhonny, Percy y Jackie, de pronto su hermano entre bromas dice que siempre le ganaban a Inés para correr a la mesa y comer). 

—¿Es verdad que eras chancona en clase?

—No te puedo decir que era chancona, pero estaba entre las 10 primeras. 

—¿Qué curso era tu fuerte?

—Letras. En educación cívica me sacaba 17, lenguaje por ahí. 

—¿Cuándo te diste cuenta que  el atletismo iba ser tu profesión?

—Cuando estaba en el colegio y me preparé seis meses comencé  a ganar. Y creo que eso me motivó a dedicarme a este deporte. 

—Nadie en el colegio quería competir contigo...

—Eran buenas pruebas principalmente en las regionales y escolares. En mi categoría estaban Vanessa Guerra, De la Cruz. 

—Has participado en distintas categorías.

—En juveniles empecé en los 3 mil, en los mayores 5 mil y ahora estoy corriendo maratón gracias a mi entrenador Pedro Kim que me hizo dar cuenta que también puedo ser buena en maratón.

FUTURA ABOGADA 

—¿Es verdad que terminaste la carrera de derecho?

—Sí, pero actualmente no estoy ejerciendo. Me dedico de lleno al atletismo. Lo haré más adelante. 

EN FAMILIA 

—Estar en el atletismo te ha  privado de algunas cosas como el de ser madre o casarte.  ¿Está algo muy lejano?

—Creo que es el objetivo de toda mujer y más adelante pienso ser madre, casarme. 

—¿Podría ser después de las  Olimpiadas de Río?

—Yo lo he dicho, mis objetivos están bien planificados hasta el 2016. 

—La persona que se case contigo sí que se sacará la lotería porque eres deportista, pero ¿sabes cocinar? 

—(Se toma su tiempo) Nada, no lavo ni cocino (risas) tendré mi asistente. 

—No creo que no sepas cocinar, pues me dijeron que sabes preparar cebiche.

—No sé prepararlo, ya pues no me dejes mal con esas preguntas. 

—¿Vas a decir que tampoco sales a divertirte con tus amigos?

—Una deportista de élite trabaja de lunes a viernes y los sábados y domingos son de descanso absoluto.             

UNA AGENDA RECARGADA

Tiene estructurado su  cronograma de trabajo. “Ya  comenzamos a entrenar para lo que serán los Panamericanos. Me quedan tres competencias, la primera es la maratón Movistar 42k, el 7 de junio compito 15K en Quito y luego participaré en el Sudamericano de mayores en Quito”, comentó  Santa Inés.