Gerald Oropeza se ratificó y acusó a los policías de extorsionarlo

Rosario Aronés C.

En un ambiente del penal Piedras Gordas Ancón I, el presunto narcotraficante Gerald Oropeza López ratificó ayer su denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción contra los policías de la Dinincri a quienes acusa de extorsionarlo en noviembre del 2014. 

Oropeza aprovechó para pedir al fiscal que los policías le devuelvan la plata que pagó por la extorsión. El magistrado levantó un acta donde se ratifica de la denuncia contra los policías. 

 Como es público, Oropeza denunció al teniente PNP Tito Velásquez, José Aguilar Roncal y al coronel José Garay de pedirle 50 mil dólares a cambio de no hacer públicos fotos y videos de sus amigos Carlos Sulca y Juan Berríos, que presuntamente lo implicaban con el delito de narcotráfico. 

Precisó que coincidentemente tres días antes de acudir a la fiscalía para ratificar su denuncia, en abril pasado, ocurrió el atentado al Porsche.

NO TEME A LA MAFIA 

Ayer, Oropeza muy feliz recibió la visita de su madre Pilar López, a quien la abrazó fuertemente, y de su abogado Marco Riveros. Es falso que la mafia, Los gatilleros del Callao o los sicarios quieran matarlo y que pidan 100 mil dólares por su cabeza. “No les tengo miedo, porque todo es una fantasía”, habría dicho Gerald. 

Además, dijo que el único temor que tiene es a la policía, a la que denunció por extorsión, y también a un efectivo, que está preso, pero sabe que ellos no pueden entrar a su pabellón. 

LE LLEVÓ ROPA  

Su madre Pilar López le llevó ropa, pastillas para el estrés y todos los implementos que necesita Oropeza mientras siga internado por 18 meses en el penal. 

Además un polo que le fabricaron en Gamarra con su nombre y este lo recibió muy feliz. La indumentaria dice: “hasta que me pruebes soy inocente”. 

Oropeza escribió en el polo: “agradezco a los amigos de Gamarra porque yo por más dinero que tenga, nunca voy a olvidar mis raíces, yo soy del pueblo. Gerald Oropeza”, y suscribió un código reggaetonero. 

También redactó una carta explicando que en las películas cuando se trata de mafias, ellos se meten con los seres queridos: su mamá, su esposa o sus hijos, sin embargo, caminan tranquilamente y no les pasa nada.

PATIO ES UN CORREDOR

El abogado Marco Riveros dijo que Gerald está como un animal, en un cuarto de dos por dos, cuyo patio es un corredor que no tiene acceso a la intemperie ni al aire ni cielo.