Poder Judicial ordenó la captura contra dos pobladores por muerte de canadiense en Ucayali

El Poder Judicial de Ucayali dictó detención preliminar contra los pobladores José Ramírez Rodríguez y Nicolás Mori Guimaraes, sindicados como presuntos autores del crimen del ciudadano canadiense, Sebastián Paul Woodroffe, ocurrida el pasado 21 de abril.

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El Segundo Juzgado de investigación preparatoria de Ucayali, a cargo del juez David Panduro Saldaña, dispuso que la Policía inicie con la búsqueda para que se capture a los dos moradores que aparecen en el video linchando al ciudadano canadiense.

De acuerdo a las investigaciones preliminares, estos pobladores torturaron y ahorcaron al ciudadano canadiense, tras acusarlo de ser la persona que asesinó de dos balazos a la lideresa de la etnia shipibo-konibo, Olivia Arévalo Lomas.

El fiscal de la Junta de Fiscales de Ucayalo, Ricardo Pablo Jiménez, dijo "hemos hecho las pesquisas necesarias y hemos identificado a las dos personas que aparecen en este video y el Ministerio Público de forma inmediata ha solicitado la detención".

"La policía está realizando operativos para dar con la ubicación y captura contra esas dos personas, que dieron muerte al canadiense, están siendo buscados por la policía para ser detenidas y esclarecer la muerte del canadiense", precisó.

El magistrado explicó, "los ciudadanos que dan muerte al canadiense, sospecharon que él fue quien dió muerte a la ciudadana indígencia Oliva Arévalo con sus propias manos y nosotros estamos verificando para confirmar o descartar esa versión, no lo estamos culpando, ni declarando su inocencia a nadie, estamos investigando, recién son dos días, ojalá la Policía capture a estas personas para esclarecer".

Arévalo fue asesinada de dos balazos en el patio de su casa del centro poblado de San Pablo de Tushmo. En el lugar la policía halló encontraron tres casquillos de bala en el lugar.

Horas después, por las redes sociales se difundió un video en el que se apreciaba cómo unas 15 personas masacraban a un hombre semidesnudo y se trataba del ciudadano canadiense Woodroffe, a quien la comunidad sindicaba como el asesino de Arévalo.

Posteriormente, tras iniciar la búsqueda, la policía encontró los restos de Sebastián Paul Woodroffe enterrados en el monte, a un kilómetro de San Pablo de Tushmo.  

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El Ministerio Público confirmó, luego de varias diligencias, que el asesinato de Woodroffe estaría vinculado al crimen de Arévalo, por lo cual dispuso que la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Yarinacocha, en Ucayali, a cargo de los fiscales Miguel Ángel Huamaní y Carlos Vilcashuamán, iniciaron una investigación contra ambos acusados por el delito de homicidio calificado en grado consumado.