Pasa 16 días sin comer en medio de tormenta de nieve y logra sobrevivir

Un pastor de renos de 27 años, logró sobrevivir sin poder alimentarse por más de dos semanas. El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, se perdió el pasado 21 de diciembre en medio de una tormenta de nieve cerca de la aldea Ryrkaipiy, en el extremo oriental de la península de Chukotka (La Siberia, Rusia), con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero, según el distrito urbano de Egvekinot.

Según funcionarios de la ciudad cercana de Egvekinot, el hombre se dirigía hacia una aldea cercana en una moto de nieve que se quedó sin combustible y horas después su teléfono se había quedado sin batería. De pronto se desató la tormenta de nieve y no le quedó otra cosa que refugiarse en una cabaña que encontró cerca calentándose como podía quemando materiales que encontraba. Permaneció allí durante 16 días ingiriendo unicamente agua que obtenía derritiendo nieve.

El pastor fue encontrado a 200 kilómetros de Ryrkaipiya por un residente local que lo ayudó sin reparo alguno guiándo al equipo de rescate. Al inicio fue rastreao por equipos de búsqueda por tierra y cinco días después un helicóptero se unió a la búsqueda.

"Su condición es satisfactoria, pero los médicos de la aldea aún lo están examinando. Es un caso feliz que una persona haya sobrevivido en la tundra durante tantos días", declaró la administración del distrito.

LA LUCHA POR SOBREVIVIR

Sabemos que el cuerpo humano puede soportar un nivel de sufrimiento incomprensible, pero los casos más excepcionales de supervivencia ponen también en evidencia la persistencia y durabilidad del espíritu humano y el coraje de quienes son forzados a experimentar retos extraordinarios.  

En 1971, Juliane Koepcke de 17 años y su madre, una zoóloga, viajaban en un avión a turbohélice desde Lima a un lugar remoto de la selva amazónica en Perú, donde la nave sufrió el impacto de un rayo.

El fuselaje se rompió en pedazos y Juliane permaneció en su asiento, en una hilera que quedó intacta. Estuvo inconsciente después de caer más de dos millas desde el aire.

Los otros 91 pasajeros murieron en el accidente. Durante los diez días siguientes, mientras sus heridas se llenaban de larvas, la adolescente deambuló a través del bosque y de riachuelos infestados de cocodrilos, hasta que finalmente encontró una choza en un río, donde la rescataron unos leñadores. El cineasta Werner Herzog estaba registrado en el mismo vuelo, pero a último minuto le dijeron que no había lugar para él.