Trinchera muerte

El Colorao es hincha de la “U”, de aquellos que no duermen cuando pierde y que se prepara toda la semana para ir al estadio.

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Por: Lucho Camino

muchacalle.elpopular@gmail.com

El Colorao es hincha de la “U”, de aquellos que no duermen cuando pierde y que se prepara toda la semana para ir al estadio. 

Yo aprecio su manera de creer en el fútbol, porque por más fanático que sea, nunca ha estado metido en problemas ni en peleas. Siempre nos cuenta que tuvo discusiones con varios cabecillas de la Trinchera Norte, cuando esta recién nacía allá por los años 90 y por eso prefirió alejarse. 

Por eso fue entendible verlo triste. Saber que el club de sus amores está envuelto en otro crimen, lo deprime. 

“Esto se veía venir, te lo digo yo que conozco a la barra crema desde sus inicios. La Trinchera fue creada para generar violencia, para servir de fuerza de choque, para que los cabecillas hagan lo que quieran. Por eso, son así, me duele decirlo, pero es la barra más violenta. ¿Ya cuántos fríos van?”, preguntó.

De los casos que recuerdo, están la quema del bus de Cristal, el ataque a los hinchas del Boys en el Monumental luego de vulnerar todas las puertas hasta llegar a la popular sur, la muerte de la señorita arrojada del bus, el asesinato de Walter Oyarce y este último caso, en que un chico cayó por un balazo. 

“Sabes qué, Luchito, los dirigentes del fútbol pueden culpar a la policía por lo que pasa en las calles, los noticieros pueden entrevistar a psicólogos que expliquen la violencia en la juventud y nos sigan dando el mismo rollo de las familias rotas, pero la verdad es que las barras violentas existen porque los clubes lo permiten. Así de simple y hablo porque conozco del tema”, me dice.

“La dirigencia es la que mantiene a la barra a través de las entradas de cortesía y esto es un negociazo porque los cabecillas no las regalan, las venden. Los dirigentes son los que siempre dejan entrar a los cabecillas sin que sean revisados por la policía. ¿Qué crees que llevan en las medias? ¿Cohetones? Nada que ver, adentro, en la tribuna, se venden los huiros como pan caliente. Y esos cabecillas saben que si tienen algún

problema con la ley, el club los respalda, los jugadores hacen su chancha para romperle la mano a algún fiscal. Así, cualquiera delinque, ¿no?”, dice.

“¿Por qué la directiva no desactiva a la barra? ¿Por qué no busca a muchachos de bien para que la reorganicen con otra mentalidad?”, se inquieta.

“Los directivos le han dado un nivel de opinión e intervención en el club a un grupo de barristas. Se pasean como Pedro por su casa. Presionan, golpean, imponen el terror. Nada va a cambiar mientras la directiva siga usando a la barra como su fuerza de choque. Me da pena”, dice el Colorao. Yo le creo.  

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