La inclusión es un derecho

Por una escuela para todos que responda a las  necesidades de los estudiantes. Nadie puede ser discriminado por color de piel, género o condición.

En estos tiempos, se ha hablado mucho de inclusión. Pero, ¿cuánto se le aplica realmente? 

La educación es un derecho sin excepción. Empero, existen escuelas que no están preparadas para incluir a todos los estudiantes en su programa educativo. 

Por esta razón surge el concepto de educación inclusiva: el derecho de todos, cualquiera sean sus características o dificultades, para acceder a una enseñanza de calidad, a fin de construir su futuro con igualdad de oportunidades. 

Integración escolar

Los niños tienen derecho a recibir, dentro del sistema escolar, un trato compatible con su dignidad humana. 

También a una educación de calidad orientada a desarrollar al máximo sus capacidades, de acuerdo a sus habilidades. Este tipo de educación no contempla un lugar especial para la niñez con discapacidad, por el contrario, propone que haya un lugar denominado escuela para todos y un proceso social llamado educación, en el cual todos participen. 

Las escuelas inclusivas deben reconocer las diferentes necesidades de sus alumnos y responder a estas asegurando una enseñanza de calidad a través de un programa de estudio apropiado, utilizando adecuadamente los recursos y adaptándose a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje de los niños. 

Por tanto, si en tu colegio hay un niño con habilidades diferentes debes respetar sus tiempos de aprendizaje y comprometerte con su crecimiento ya que tiene los  mismos derechos que tú de aprender y formarse.

Desafíos fáciles de cumplir

La tolerancia y el respeto hacia las individualidades son el pilar del proceso de la educación inclusiva. Los padres, la comunidad y los niños son parte esencial de ello. Depende de la formación de la sociedad y de la que se da en casa para que los niños con habilidades diferentes puedan disfrutar y explotar al máximo sus oportunidades de desarrollo.

La escuela es un medio social en el que los menores adquieren no solo conocimientos, sino también normas y reglas de convivencia. 

Si desde hoy aprendemos a ser sensibles con la realidad ajena sumaremos a los dos conocimientos anteriores, uno más grande: el humanismo (ver y tratar a las personas no por lo que tengan o consigan sino por su valor humano).

El Estado es el otro pilar de la educación inclusiva. Impulsa en tu escuela actividades que valoren la  inclusión, para promover cambios a nivel estatal. 

Toma nota: Los principios que orientan la política educativa están consagrados en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.