La belleza de las Cataratas de Iguazú

Sin duda las Cataratas de Iguazú son uno de los accidentes geográficos naturales más vistosos del planeta.

Se ubican en el río Iguazú, en el límite de la provincia de Misiones (Argentina) y Paraná (Brasil). Están rodeadas de abundante vegetación, lo que le da una belleza paisajística única.

Las cataratas tienen 82 metros de altura y cuatro kilómetros de anchura. Esto significa cuatro veces la anchura de las Cataratas del Niágara (Norteamérica).

Están divididas por varias islas, formando en total 275 cataratas separadas. Durante la época de lluvias (noviembre-marzo) se forma un velo de neblina,creando  un arco iris espectacular.

Estas cataratas albergan a más de 400 especies de aves y casi dos mil especies de plantas (como orquídeas, helechos y el típico palo rosa) y un sin fin de insectos, destacando las enormes y coloridas mariposas.

Entre la fauna encontramos especies en peligro de extinción como el yaguareté (jaguar), yacaré (caimán negro), tapires y los simpáticos coatíes que se acercan hasta los turistas en busca de alimento, en su mayoría frutas.

Un poco de historia

El primer explorador español que vio las cataratas de Iguazú fue Álvaro Núñez Cabeza de Vaca en 1542, mientras realizaba una recorrido por el océano Atlántico.

Al verlas las bautizó como “Salto de Santa María”, debido a su sorprendente altura y la majestuosidad de la caída del agua.

Sin embargo, con el pasar de los años se le puso otro nombre: Iguazú, que significa I (agua) y Guazú (grande), es decir, “Agua grande” en lengua guaraní.

Por su impresionante belleza así como su variada y abundante vida animal, la Unesco las declaró Patrimonio Natural de la Humanidad en 1984.

El 22 de febrero de 2012 fueron elegidas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo.