Cómicos Ambulantes: Yersson Espinoza seguirá el legado de su papá en Latina - ENTREVISTA

Lo que se hereda no se hurta es el dicho que se cumple con Yersson Espinoza (28), hijo del recordado cómico ambulante Raúl Espinoza, el popular "Cara de Chancho". Ahora Chanchito Jr., como todos lo conocen, forma parte de la nueva generación de comediantes y será una de las figuras del programa El jirón del humor, que saldrá pronto por Latina. Él trabajará junto a El Chino Risas, Cachay, Jhonny Carpincho entre otros conocidos artistas del arte callejero.

—¿Qué te dijo tu papá cuando se enteró de que seguirás sus pasos en Latina?
Está feliz, siempre me dijo que no quería que sea un cómico más. Estoy contento, seguiré su legado. Mi padre comenzó en Latina con los cómicos ambulantes y yo sigo sus pasos.

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—¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser comediante?
De niño, mi papá me llevaba a las giras, porque era el menor de mis hermanos. Lo veía trabajar a él y a todos los grandes comediantes, desde ahí sabía que el arte era lo mío. En el colegio los profesores sabían que seguiría los pasos de mi papá, era el primero en salir en las actuaciones.

—¿Es cierto que tu padre no quería que seas cómico?
Me decía: en la calle hay malas juntas, aprendes lo bueno y también lo malo, pero lo mío era el arte. Siempre he tratado de mantenerme por el buen camino, siguiendo el ejemplo de mi padre.

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—¿Cómo fueron tus inicios en los ruedos?
Siempre me gustó la comedia, primero comencé como payasito en un circo de barrio, luego en fiestas infantiles. También subía a los buses donde hacía chistes y vendía golosinas, ahí se ganaba bien, además perdí el miedo de hablar en público. La Chola Cachucha me llevó a trabajar al Parque Universitario, ahí comenzó todo. Al igual que yo, hay otros jóvenes hijos de cómicos, nosotros somos la nueva generación y de a pocos nos hemos ganado nuestro espacio en los ruedos y en redes sociales también nos siguen. Otra cosa, mi papá me enseñó a trabajar solo, no depender de un compañero.

—¿Cómo está tu papá? Lo último que se sabía es la dificultad que tenía para caminar.
Es cierto, estuvo mal un tiempo atrás, no podía mover sus brazos y piernas por un problema en la cervical. Se sometió a una operación y poco a poco está recuperando sus movimientos en un 60%, ya camina, con cierta dificultad, pero está en franca recuperación, él continúa con sus terapias. Tengo que agradecer a los médicos que lo atienden, lo reconocen y siempre están dándole aliento y sus medicinas, mis hermanos como yo estamos pendientes de él.