Nicola Porcella emociona a Wendy Guevara con su dura infancia: "Me robé el microondas de mi tía"

Se sinceró ante cámaras. Nicola Porcella sigue dando que hablar con sus acciones en La casa de los famosos en México, y así lo hizo nuevamente al abrir su corazón ante Wendy Guevara. Sin guardarse nada, el chico reality reveló las penurías que pasó en su infancia.

Todo quedó al descubierto en la última edición del show, anoche lunes 27 de junio. La influencer le contaba al modelo sobre algunas carencias de su niñez cuando limpiaban la cocina y él sorprendió al recordar que tampoco nació en cuna de oro. ¿Qué dijo? Te lo contamos a continuación en esta nota de El Popular.

Nicola Porcella tuvo una dura vida cuando era niño

Fue Wendy Guevara quien comenzó contando uno de los momentos que definió su niñez, que se dio cuando su padre logró comprar un electrodoméstico que tanto necesitaban. "Mi papá cuando compró el microondas… Uy nos sentíamos los más nice de la cuadra (…) Bien cagadillos nosotros", dijo.

A esto se unió Nicola Porcella, quien confesó ante la mexicana que también tuvo una dura infancia, y justamente dio a conocer que tampoco tenía microondas, por lo que tomó una drástica decisión.

El peruano contó que su tía mantenía a su familia años atrás, y que esto lo llevó a infringir las normas. "Yo igual, yo no tuve microondas hasta uff. Es más, yo me robé un microondas de abajo de la casa de mi tía que vivía en Italia, porque no teníamos", explicó.

"Como mi tía era la que nos mantenía casi, porque ella tenía su casa abajo pero vivía en Italia, así que yo un día agarré y me llevé un microondas de abajo. Mi papá me gritó: 'Cara.., p..', hasta que ya mi papá compró uno, pero no tuvimos años me acuerdo", agregó.

Nicola Porcella y Wendy Guevara debaten "quién manda"

En otro momento de la conversación, Nicola Porcella y Wendy Guevara se mostraron divertidos mientras limpiaban la cocina, donde terminaron protagonizando un curioso momento ante cámaras. "Vienes a querer todas mis cosas en la cocina", dijo la joven para luego mandar ultimatum.

"Yo soy la que mando cuando estamos tú y yo", expresó, sin contar con que esto la llevaría a debatir con su amigo. "Mando yo", expresó el exguerrero, a lo que ella respondió: "Pobre perrillo", para luego salpicarle agua. "¿Por qué me mojas?", reclamó entre risas él, y ella solo replicó: "¿Qué pasa? No te vas a bañar?". ¡Uy!