'Cri Cri' manejaba TODAS las cuentas bancarias de Jefferson Farfán y deja en SHOCK con ALTOS montos: "Me quedaba con los vueltos"

'Cri Cri' participó en 'El valor de la verdad' y dio a conocer que viajó por todo el mundo con Jefferson Farfán y fue testigo de la fortuna que 'La Foquita' iba acumulando poco a poco hasta el punto de tener bajo su control exorbitantes montos dejando en shock a todos.

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'Cri Cri' manejaba todas las cuentas de Jefferson Farfán

'Cri Cri' confesó que llegó al punto de confianza con Jefferson Farfán en el que el futbolista depositó toda su fortuna en él y manejaba todas sus cuentas, claves y tarjetas bancarias, por lo que era el puente cuando el futbolista quería darse un lujito.

"Tenía sus claves, cuentas y tarjetas, hacía unos retiros 'primo, ayúdame a retirar', la cantidad mínima, retiraba en ese momento 3 mil dólares y 800 dólares aquí. A fuera veía sus ticketsitos cuando hacía retiros y le depositaba, pero más grandes, yo veía esos ceros y decía 'oye primo, ¿y esa cantidad? Y él no se asombraba. Me respondía tranquilo, como bromeando: ‘Lo que tengo, lo que he recaudado’. Y nos reíamos, porque antes no había nada y ahora todo eso era normal” , expresó.

Asimismo, dio a conocer que en muchas oportunidades se quedaba con los vueltos cuando su primo le mandaba un encargo y muchas veces se sintió culpable por aprovecharse de ello, por lo que muchas veces él le invitaba con el dinero que se quedaba.

" (...) Tampoco me decía nada. Yo iba, compraba y me quedaba con el vuelto. A veces él mismo me decía: ‘Si tú me cagas con mi vuelto’, pero en tono de broma”. Según su testimonio, lejos de ser un gesto de desconfianza, aquello era parte de la confianza que compartían.

“El vuelto no era sencillo”, puntualizó, detallando que si una compra era de quinientos o seiscientos dólares, lo que sobraba quedaba en sus manos como si fuese una propina. En su opinión, Farfán siempre lo interpretó como una manera de apoyarlo.

Con algo de nerviosismo y entre risas, Cri Cri reconoció que en más de una ocasión se quedó con sumas considerables, llegando a los 200, 300 e incluso 500 dólares, dinero que jamás le fue reclamado.

“Él sabe que hemos crecido juntos, que no soy un primo que apareció de la nada. Hemos pasado la infancia juntos, la pobreza, la humildad. Hemos crecido como hermanos”, comentó.