Greissy Ortega rompe en llanto en clínica tras ser desalojada de casa: “No puedo, por favor”

La colombiana Greissy Ortega se encuentra en el ojo público luego de darse a conocer que fue desalojada del cuarto que compartía con su novio Randol Pastor y sus hijos. Esta situación afectó su salud, por lo que tuvo que ser llevada a una clínica local, donde no pudo evitar romper en llanto.

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Greissy Ortega llora en clínica tras ser desalojada

Según las imágenes emitidas por el programa de Panamericana, el reportero, al llegar al centro de salud junto a la hermana de Milena Zárate, solicitó rápidamente una silla de ruedas para poder asistirla, ya que se encontraba con la hemoglobina baja.

“Soy una persona medicada, llevo tres días sin tomar mis medicinas y me siento mal. (...) Yo tengo anemia en 6, tenía una anemia muy fuerte. Me mandaron pastillas para la depresión y ansiedad. Yo no me puedo alterar, porque se me baja la presión”, dijo Ortega cuando le preguntaron sobre sus síntomas.

Tras ello, la expareja de Ítalo Villaseca se sometió a varias pruebas por orden de la doctora y no pudo evitar quebrarse durante todo este proceso.

“Ya tenemos los resultados en las manos. Podemos ver que en el examen de hemoglobina, sí, efectivamente, hay una anemia, tienes 9.2, es una anemia moderada, por ende, tenemos que tratarla. Acá ya tenemos la medicación que te vamos a entregar, que son unas pastillas que tienes que tomar dos veces al día por un mes”, expresó la profesional.

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Greissy Ortega fue desalojada y PNP llegó a casa en Lince

La hermana de Milena Zárate está nuevamente envuelta en un escándalo. Esta vez, por no pagar a fecha el alquiler de dos meses de un cuarto en Lince. El propietario contó para 'Magaly TV La Firme' que no le pidieron adelanto ni garantía y que la joven ya debe un mes.

Las cámaras de 'Maga' llegaron hasta este lugar e intentaron conversar con Greissy Ortega, pero ella no salió. Con autorización del propietario ingresaron, pero ella solo refutó: "No tengo nada que decir, estás perdiendo tu tiempo. No me van a retirar. No voy a salir, no les voy a dar contenido a ustedes".

Tras lo sucedido con el propietario, Greissy Ortega optó por llamar a la policía y frente a la autoridad, el dueño reveló que ella no pagaba. Tras aquella acusación, la joven solo atinó a responder: "Voy a ir hasta las últimas por la tranquilidad de mis hijos", mencionó.