Conoce el nuevo emprendimiento del Gringo Karl

Luego de haber incursionado en la crianza de aves y venta de huevos de codorniz desde el inicio de la pandemia, se conocía poco lo que hacía actualmente Carl Enslin, mejor conocido como el Gringo Carl. Fue así que lo ubicamos en Canta, donde incursiona con su nuevo emprendimiento, ahora se reinventa como maestro parrillero.

-¿Desde cuándo incursionas en la gastronomía?
En verano vendía cebiche de trucha, pero hace casi cuatro meses vendo parrilla. Tenemos trucha a la plancha, chancho y pollo al cilindro, además de parrillas que se ha vuelto mi especialidad.

-¿Por qué abandonaste la crianza de aves?
Por tiempo, aposté por ese negocio cuando la pandemia estaba fuerte, ahora busco estar más cerca a mi hija y mi anterior negocio me demandaba más tiempo. Por eso cambié de rubro para estar todo el tiempo con mi heredera, decidí vender mi granja, con el dinero invertí en un nuevo emprendimiento e hice un espacio en mi casa en Carabayllo, donde he puesto mi negocio La parrilla del gringo Karl, gracias a Dios a la gente le gusta mi sazón.

-¿Cuándo te casarás con Milagros Ávila, la madre de tu hija?
Claro que quiero casarme, ya estoy divorciado de mi anterior compromiso (con Flor de Huáraz), eso ya finalizó. Ahora estoy apostando por mi negocio, juntando dinero para darle a mi familia todo lo que merece. Tengo en Kailin Lucero, mi hija, mi mejor motor e inspiración para salir adelante y superarme cada día.

-Estás alejado del espectáculo definitivamente.
Por ahora estoy enfocado en mi nuevo emprendimiento y sobre todo en mi hija, no hay tiempo para más. La idea que tengo es crecer con el negocio y por qué no, hacer de este emprendimiento una franquicia más adelante, para eso debo trabajar mucho. Formar parte de la farándula por un tiempo me sirvió para hacerme conocido y aprovecharlo emprender en otro negocio.

-También tienes tu negocio en la Canta.
Ahora estoy en Obrajillo con mi negocio por Fiestas Patrias y feriado largo, pero los fines de semana atiendo en mi casa en Chocas, ubicado en Carabayllo. Yo mismo me encargo de cocinar y atender a los clientes.