Christian Ortiz no dejaría que su expareja Xamia vea a su hija: "Arrebatarle a una niña su madre" [VIDEO]

Vive una pesadilla. Xamia Rodríguez viajó hasta Sullana para encarar al padre de su hija, el arquero peruano Christian Ortiz, quien la habría separado de su hija, que no ve hace casi un año, según ella, porque no aceptó seguir con su relación. La modelo le dedicó unas emotivas palabras a su pequeña ante las cámaras de Amor y fuego y le prometió que no dejará de buscarla.

"Christian, cobarde dame la cara. Déjame ver a mi hija, la tienes secuestrada. No me voy a ir hasta que no me dejes ves a mi hija", se le puede escuchar a la madre pedirle al arquero del Alianza Atlético salga a darle razón sobre el paradero de su menor de tan solo cuatro años de edad, de quien no sabe nada y que lo último que recibió fue una llamada por su cumpleaños en el mes de abril.

Los conductores de televisión del espacio de Willax Televisión evidenciaron su indignación ante los hechos que Xamia Rodríguez denunció alegando secuestro de su pequeña, y que incluso tras haber viajado hasta Sullana para poder verla, esta le fue negada y el arquero Christian Ortiz ni se asomó a responderle.

"Esto me parece muy raro, todo el mundo mirando como la mamá, ¿dónde están las autoridades que permiten que esto ocurra con un jugador de fútbol que es conocido? Arrebatarle a una niña su madre", sentenció Rodrigo González manifestando que no entendería por qué las autoridades aún no se harían presentes.

Ministerio de la mujer se pronunció tras pedido de Xamia

"Que por favor la ministra no me vaya a abandonar que me ayude a recuperar a mi hija, yo ya no sé qué hacer, esto me rompe el corazón. Ya llevo un año en esto... Hijita yo nunca te olvidé, yo nunca quise dejarte, yo te amo" , fue el conmovedor pedido de Xamia Rodríguez a su pequeña y a las autoridades.

En tanto, el Ministerio de la Mujer salió al frente y respondió asegurando que se estaría abriendo una investigación a Christian Ortiz por desobediencia a la autoridad, esto de acuerdo al tuit que Rodrigo González leyó en el programa Amor y fuego.