Brunella Torpoco se retira de la música tras amenazas de extorsionadores: "Todo por mi familia"

Brunella Torpoco, que vivió una pesadilla tras desatarse una balacera en su show, tomó la triste noticia de alejarse de la música. En comunicado oficial en sus redes sociales, la joven promesa de la salsa indicó que "la delincuencia e inseguridad" en el Callao "trunca mis sueños". Adelantó que continuará con los conciertos ya pactados porque "no me gusta quedar mal".

"Gracias infinita a toda la gente que me apoyó en este corto tiempo que he estado en los escenarios, he tomado la decisión de alejarme de la música por la seguridad de mi familia y mi tranquilidad. Solo terminaré con los contratos que ya tengo, no puedo quedar mal con los trabajos pendientes. Ya no me llamen para trabajos, por favor", escribió la chalaca ante la sorpresa de sus miles de seguidores.

Hace dos días, la intérprete de 'Falso mentiroso' y 'Me fallaste' vivió momentos de terror en La Victoria, tras desatarse una balacera en su show. El programa 'Magaly TV La Firme' difundió imágenes de la salsera en una cubanada realizada en la cuadra 6 del jirón Renovación, según se informó, hubo tres heridos y se habló de un fallecido. Además, meses atrás, también sufrió otro atentado en la puerta de su casa en La Perla.

"La delincuencia y la inseguridad en mi Callao truncó mis sueños. Prefiero dejar todo de lado porque mi familia es más importante que cualquier cosa en el mundo, por ellos me rompía el lomo trabajando para darles una mejor vida sin hacerle daño a nadie. En las últimas presentaciones daré todo en el escenario, siempre agradecida con los que me apoyan y tendré presente que di todo para dejar el Callao en alto, pero no me dejaron lograrlo", finalizó en el documento la salsera que fue atacada por sicarios.

Brunella Torpoco llora al recordar que vendía en las calles para solventar su carrera musical

En el programa ‘En Boca de Todos’, la salsera, que recorrió las calles para comprar toda la mercadería de los ambulantes, recordó que, a inicios de su carrera artística, se vio en la obligación de vender empanadas y mazamorra en las calles.

“Cuando yo empecé esta carrera no tenía para solventar mis gastos y decidí vender dulces en las calles y gracias a Dios me iba muy bien. Salía desde la mañanita y me llevaba 50 mazamorras, 70 empanadas y en la noche llegaba sin nada, todo me compraban. Eso ha sido hace tres años por lo menos, pero yo trabajo desde los 14”, señaló la cantante de salsa entre lágrimas.