Vanessa Terkes: la primera dama que no necesita serlo

Calladita nomás, Vanessa Terkes avanza en su rol como esposa del alcalde de La Victoria George Forsyth. Por eso, el portal dirigido a la mujeres micanalweb.com le dedica un largo artículo destacando que se trata de “una primera dama que no necesita serlo”.

La actriz está abocada a su faceta de ayuda social,  recorre el parque de El Porvenir y supervisa los grafitis que los mismos vecinos estan haciendo para cambiarle la zona al histórico lugar. Y que su propia hija tambien participa dando los talleres de pintura totalmente gratis.

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“Durante la juramentación de su esposo, George Forsyth, como Alcalde de La Victoria, Vanessa Terkes estuvo sentada junto a su suegro lo suficientemente lejos como para no robar protagonismo pero lo bastante cerca como para confirmar que apoya a su pareja sin horarios ni protocolos”, asegura el portal.

Y en efecto, mientras este fin de semana Forsyth demostraba garra al encabeza el operativo de erradicación del comercio ambulatorio en Gamarra, la Terkes útilizaba sus redes sociales para promocionar los talleres de verano gratuitos para los niños del distrito, y ella misma atendió a quienes fueron a la pollada que organizó en La Pólvora a beneficio de una vecina que perdió su casa en un incendio. Ni cámaras ni show, el único registro de sus actividades son las redes sociales que le sirven para pedir ayuda.

En micanalweb.com aseguran que "Vanessa Terkes no ha ganado ninguna elección, no ostenta un cargo público, no recibe un sueldo del estado y su oficina en el Palacio Municipal no pasa de ser la que ocupa la esposa del alcalde de turno como presidenta del comité de damas. Sin embargo, todos la quieren, todos la buscan, todos esperan algo de ella.

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Por dos décadas ha sabido perennizar en el imaginario popular su imagen de chica vivaz (Torbellino), brava (La Tyson) y sin pelos en la lengua (El Gran Show). La chata es grande en el corazón del pueblo. La chata es como todas las chicas quisieran ser. La chata es fuerte e independiente. Ella va con los tiempos modernos. Sabe que la siguen y tiene algo que decir.  No necesita ser primera dama para eso”.