Peter Dinklage de Game of Thrones y X-Men está de cumpleaños

Peter Dinklage está de cumpleaños. El actor que ha sabido ganarse el respeto de propios y extraños con sus brillantes interpretaciones cumple hoy 45 años, desde aquel 11 de junio de 1969 en Morristown, Nueva Jersey, Estados Unidos.Aunque la actuación es algo que fluye fácilmente por sus venas, para Peter lo más difícil ha sido enfrentarse y aceptarse con su 1.35 metros de estatura, los que, sin embargo, han sido la clave de los papeles que lo han hecho grande.Entre sus personajes más destacados -especialmente para las generaciones más jóvenes- están Tyrion Lannister de 'Game of Thrones' y Bolívar Trask, la mayor amenaza de los mutantes en 'X-Men: Días del futuro pasado'.El largometraje del director Bryan Singer otorgó al actor su primer rol protagónico en una película de corte comercial, y no cualquiera, sino una que ha recaudado $515 millones alrededor del mundo, de acuerdo con el sitio Box Office .En el cómic, Trask no tiene ninguna particularidad en su apariencia física, pero Singer lo modificó para el film haciéndolo pasar de un científico despiadado a uno preocupado por el bien de la sociedad que ayuda a discapacitados y puede dar el brazo a torcer en cuanto a sus ideales.“El aporte es por la disyuntiva de su problema físico y que persiga a otros que tienen problemas genéticos. ¡Si los dos tienen problemas genéticos!”, explica el crítico costarricense de cine y televisión Érik Fallas.“Si hubiera sido una persona de estatura normal (el elegido para el papel), se pierde ese doble discurso que tiene la película en cuanto al personaje de Trask”, añade.El propio Dinklage admitió a The Telegraph que se sintió identificado con X-Men. “No voy a sacar el violín, pero con lo de mi enanismo, soy un poco mutante. No puedo mover el metal ni nada por el estilo, pero pienso en ello siendo despectivo conmigo mismo”.Game of Thrones, su papel más exitoso hasta la actualidad, le valió un Emmy en el 2011 y un Globo de Oro en el 2012.ANTES DE TYRION Y TRASKPeter debutó en 1995 con Living in Oblivion , aclamado por la escena de un sueño del actor Steve Buscemi; ocho años más tarde obtuvo un papel en Elf , otro en The Station Agent , con las críticas a su favor, y uno más en la infame Tiptoes .Actuó también en Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian (2008), cuyo director, Andrew Adamson, supo desde el inicio que lo quería para el rol del heroico enano Trumpkin.Hijo de padres de estatura normal, Dinklage nació con acondroplasia, la forma más común de enanismo, único en su familia con esa malformación genética, lo que hizo aún más duro el proceso de “crecer” para convertirse en adulto.“Cuando era más joven permití que me afectara. En mi adolescencia vivía amargado y enojado e interpuse murallas. Pero conforme vas creciendo, te das cuenta que simplemente necesitas sentido del humor”, confesó.Olvidó sus complejos para estudiar actuación en la Academia Real de Artes Dramáticas de Londres y en la Escuela Galesa de Música y Drama.Tras graduarse, tuvo que afrontar los castings que excluían a personas de su estatura. Elfos eran los únicos papeles que le ofrecían, pero, no importaba cuánto necesitara el dinero, siempre declinó.“Siempre puedes decir que no. No puedes ser el objeto del ridículo”, afirmó al diario neoyorquino. Incluso, su papel en la película Elf no es el que cualquiera pensaría; era más bien un escritor de literatura para niños con pésimo carácter.A la cadena HBO, productora de Game of Thrones, le dejó claro que no estaba dispuesto a usar barba o zapatos puntiagudos, tal como lucen los enanos en el género de la fantasía. (Con información de La Nación de Argentina).