“A Paolo y al ‘Loco’ les gané mil dólares”

Marco Gonzales

Fotos: Arturo Pérez

 Antes de que las quinceañeras griten como locas por él, y que las señoras lo quieran como futuro yerno para sus hijas, Yaco Eskenazi era un futbolista que soñaba con jugar un Mundial con la selección nacional.

El ahora actor y participante del programa Esto es guerra, contó algunas anécdotas de su pasado como jugador a el Popular y además reveló que ha jugado unas pichangas con Paolo Guerrero y el “Loco” Vargas, incluso les ha ganado. Aquí su historia.

—Pocos recuerdan que jugaste fútbol profesional.

—Sí, he jugado en Segunda División y en la Copa Perú. Conozco todas las canchas del Perú. El fútbol es mi pasión. Estuve en las divisiones menores de Alianza Lima. Después de un tiempo, pasé al Sport Boys, luego estuve en el América Cochahuayco.

—¿Jugaste en la selección?

—En las juveniles, sí. Estuve en una Sub17, estaba en el equipo el “Zorrito” Alva. Lamentablemente, no jugué el torneo por una lesión.

—¿Llegaste a debutar?

—A los 16 años iba a debutar en Sport Boys, estaba en la lista, aunque no llegué a ingresar. En América de Cochahuayco hice la pretemporada, estaba muy bien hasta que me lesioné la rodilla y me rescindieron contrato.

—¿Qué hiciste entonces?

—Me fui a Estados Unidos a trabajar y estudiar. Después de un tiempo, me aburrí y regresé a Lima. Ahí es donde vuelvo a Boys. El “Cholo” Fano era mi suplente. Teníamos un equipazo. Luego me fui al AELU.

—Después de esa experiencia, ¿pensabas seguir ligado al fútbol?

—Sí, claro. Luego el papá de Claudio Pizarro me invitó al Bolognesi de Tacna, estaba entrenando. Entonces se me presenta la oportunidad de fichar por la San Martín, justo cuando ese club recién se formaba. Roberto Mosquera me dijo que me quedara en el Bolo, así que le dije no a la oferta de la San Martín. A los pocos días, el ‘profe’ me dice que no había dinero para que me contraten.

—¿Qué decides hacer?

—Me voy al Deportivo Municipal, que estaba en la Copa Perú y llegué a jugar la final contra Sport Áncash. Recuerdo que en ese partido, el presidente Toledo regaló entradas. Acabé de goleador en “La Franja” y eso me llenó de orgullo, aunque también hubo unas cosas que me dolieron y que, al final, pesaron para que decidiera retirarme del fútbol.

—¿Cómo qué?

—Una noche antes del partido de la final, el “Chino” Rivera me dice que iba de titular. El día del partido ingresé faltando 35 minutos cuando ya Sport Áncash nos ganaba 3-1. Eso me dolió mucho.

—¿Qué pasó después?

—Hubo propuestas de otros equipos en provincias, pero yo estaba enamorado y no quería irme de Lima. Ahí es cuando decido dejar el fútbol, además ya estaba cansado de la corrupción que había. Creo que si seguía, iba terminar matando a alguien, soy bien picón.

-Pero el fútbol es tu pasión.

—Te cuento una anécdota: un día, cuando fui a Matute, “Pepe” Soto me dijo para hacer la pretemporada con el equipo. Yo estaba feliz. Para mi mala suerte, al poco tiempo lo terminaron sacando del equipo. Algo parecido pasó con Jorge Espejo en Boys, me invitó a entrenar, pero me volví a lesionar la rodilla. Voy a llamarlo en cuanto me mejore.

—¿Pero juegas tus pichangas?

—Sí, fútbol siete. Un día le jugamos al equipo de Paolo Guerrero y el “Loco” Vargas, esa vez les ganamos tres veces, y ellos una vez. Les gané una apuesta de mil dólares. Ahora me dijeron que la “Foquita” Farfán también nos quiere jugar.

—¿Guerrero es muy picón?

—Es bien picón mi causa, igual el “Loco”. Esa vez me quiso poner el cuerpo, pero yo igual lo choqué. Los partidos son bien jodidos porque apostamos mil dólares. Es al todo o nada.

—¿Con otros peloteros juegas fútbol siete?

—Sí, con el equipo de la “Pulga” Ruidíaz y la “Culebra” Carrillo, esos chatos son bien diablos. También con el equipo de Reimond Manco, ese pata juega que da miedo. p