Se fue “Tripita”

Llevará risa al cielo. Tras luchar varios años contra un cáncer a los ganglios, la noche del viernes falleció el cómico Juan Castellanos "Tripita".

El artista de la calle, de 48 años, dejó una profunda marca entre sus colegas, con quienes compartió escenarios en Lima y todo el país.

"Sin duda, mi hijo ha sido un hombre que ayudó a muchos. Agradezco que no lo hayan abandonado, gente como Pimentel o Kike Suero siempre estuvieron con él. También agradezco a Jeanet, quien estoy segura tuvo la buena intención de ayudarlo", declaró la resignada madre.

Las escenas de dolor y llanto no fueron pocas en el velorio; uno de los más afectados fue su hermano Walter, con quien compartía el gusto por el arte.

Murió en su ley

"A los nueve años incursionó como artista. Mi padre y mi madre estuvieron en el circo, por eso no es raro que haya llevado el arte en las venas", refirió Patricia, hermana de "Tripita".

El cáncer que sufría le hizo varias veces dejar de trabajar, pero su carácter fue más fuerte. "Él murió en su ley, buscando trabajar para sacar a su familia adelante", dijo "Petete", otro cómico de la calle y ex compañero.

Juan estuvo casado tres veces, fue uno de los primeros cómicos ambulantes en llegar a la televisión y sin duda su partida marca el fin de un estilo de humor. "Como él no creo que haya dos, fue un maestro", dijo alguna vez Kike Suero.

La familia del comediante, pese a la pena que sufre por la perdida, está más tranquila porque él ya está descansando.

"Fue un gran hijo que hizo el bien a todos. No solo a su familia sino a su amigos", remarcó su madre. Al final de su días, Castellanos llegó a pesar menos de 45 kilos. "Con sus recaídas y mejoras estuvo varios meses. Pero no pudo recuperarse de esta última y ahora ya descansa", agregó uno de los hermanos de "Tripita".

Sus restos serán enterrados hoy en el cementerio Baquijano del Callao; según se supo, Ernesto Pimentel y otros artistas apoyaron para el sepelio. Pese a que en primer momento se quiso que el artista fuera enterrado en Ica, donde vive su actual familia, la decisión final la tuvo doña Lola, madre de Juan, para que sea enterrado en Lima. (A. Líbano)