Ídolo de Boca Juniors elogia a Luis Advíncula y dice que jugar la final de la Copa Libertadores ante Fluminense en el Maracaná “es una locura” por la falta de seguridad.

De las seis veces que Boca Juniors ganó la Copa Libertadores, Roberto Mouzo levantó el codiciado trofeo en 1977 y 1978. El ex defensor, quien tiene el récord de más partidos jugados(426) con la azul y  oro, habla de lo que significa jugar este tipo de encuentros.

El Chacha, quien fuera compañero de Julio Meléndez, Luis La Fuente y Héctor Bailett en los 70, destaca el desempeño de Luis Advíncula y hace fuerza para que esta vez  el cuadro xeneize logre la séptima.

 —¿Cómo vislumbra la  final?

—Yo  jugué tres finales, gané dos, y este tipo de partidos son difíciles  porque se vive de una manera diferente, pero tengo fe que gane Boca.

—¿Qué se siente levantar dos veces la Copa Libertadores?

—Gané  las finales de 1977 ante Cruzeiro y 1978 ante Deportivo Cali conJuan Carlos Lorenzo como entrenador, así como también la Copa Intercontinental de 1977 (ante Borussia Mönchengladbach).  Nos acostumbramos mal, a ganar todo que cuando perdimos la final de 1979 ante Olimpia llorábamos de rabia porque iba ser el tricampeonato.

—¿Qué destaca de este Boca?

—Ese lingote de oro que cruza el pecho en la camiseta es muy pesado, pero veo en este equipo varios muchachos que han sabido mostrar temple  y han entendido lo que es jugar en Boca como el pibe Barcos.

—¿Fluminense tiene ventaja al jugar en el Maracaná?

—No puede ser que se juegue en Maracaná, es una locura.  Dicen que la sede se eligió con anticipación, pero se pudo cambiar . Boca clasificó a la final  y va jugar de visitante,  estamos todos locos. Ojalá no se suspenda el partido por enfrentamientos que pueda suceder entre los hinchas de Flumiense y Boca.

—¿Qué opina de Fluminense?

—No viene bien, perdió  tres partido seguidos. También se lesionaron algunos jugadores. Igual no deja de ser un rival de cuidado, tiene en Germán Cano un delantero peligroso

—Usted que era central, ¿cree que se sienta la ausencia de Marcos Rojos?

—Rojo es un defensor de  grandes condiciones que no necesita jugar fuerte. Esas dos faltas contra Palmeiras fueron innecesarias y fue expulsado. Jugué 426 partidos y solo dos veces me expulsaron. En mi debut con Boca me tocó marcar a Carlos Bianchi y no le dejé tocar la pelota sin necesidad de pegarle.

LUIS ADVÍNCULA Y JULIO MELÉNDEZ

—¿Qué opinión de Luis Advíncula?

—Me gusta más como volante por derecha, cuando Almirón lo puso ahí se soltó porque no tenía que marcar, se sentía respaldado por Weigandt. Me gusta la manera cómo encara,  desborda y hace las diagonales en base a velocidad. Con lo que hace en base a su velocidad, marca la diferencia y al no bajar tanto llega  más  y con gran potencia. Además tiene otra cosa que hay que destacar.

—¿Cuál?

—Carácter, tiene el ADN de Boca que lo demostró cuando ante Colo Colo jugó en una pierna porque ya se habían agotado los cambios.

—¿Cómo era jugar con Julio Meléndez?

—Era un monstruo, un  fenómenos. Jugué con él y fue un honor. No era que lo imitaba. Recuerdo cuando en un clásico ante River lo expulsaron por jalarle la camiseta a Pinino Mas y la hinchada de River lo aplaudió. Era veloz, atento, no necesitaba pegar, ni carteles  pegaba. Jajaja... Aprendí mucho de Julio.

—¿Y qué me dice de Lucho La Fuente y  Héctor Bailetti con quienes también jugó en Boca?

—Unos jugadorazos, cada uno en su puesto. Fue un gusto  tenerlos de compañeros y ser amigos de ellos.

—Gracias, don Roberto.

—Soy el honrado por la consideración. Espero que Boca gane la séptima, ya le toca. Y aprovecho la oportunidad para saludar al pueblo peruano y en especial a mi amigo Julio Meléndez.