William Ward es un crack de la gastronomía desde que dejó el fútbol: Pomadita ahora la rompe en su cebichería

William Ward Caballero, ex León de Huánuco, conocido como Pomadita, era muy hábil en su juego y ahora, a sus 59 años, incursiona en el rubro de la cebichería, en el que también demuestra sus dotes de cantante al interpretar música criolla.

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—¿Cómo se da tu ingreso al rubro de la cebichería?
—Compré un predio en el Rímac e hice un local, pues pensaba que debía tener algo para mi vejez, y se me vino la idea de la cebichería.

—¿Lo pensaste mucho para empezar este negocio?
—Te cuento que había un lugar en el Rincón de la Chela, donde brindaban las famosas almejas al limón y me gustó ese rubro, y ahora soy yo quien cocino.

—¿Solo preparas ese plato?
—No, yo mismo soy con otros platos y seguro que le hago competencia a los mejores chefs. ¿Sabes? Mi cebiche tiene puro limón, también arroz con mariscos y ya estoy ganando clientela. También vienen ex  futbolistas.

—¿Cómo es tu día para tener todo en orden en tu cebichería?
—Me levanto a la 5.00 de la mañana y me voy al Pesquero, compro mi pescado y los mariscos por separado: caracol, almejas y pulpo, y no mixtura. Con eso hago mi arroz con marisco, mi cebiche y jalea mixta. También voy al mercado Caquetá, donde compró el limón verde, cebolla y ají limo. Todo es lo mejor y el arroz es de buena calidad.

—¿Vendes todos los días?
—Yo solo salgo sábados y domingos, pero espero salir todos los días para vender menú marino. Yo tengo un plus en mi local.

—¿Y cuál es ese plus?
—Es que yo canto, siempre me gustó. Agarro mi cajón y empiezo mi show.

—¿Y qué canción es la más pedida?
—Un señor vals: Jamás impedirás. En la  pared del negocio colgué un cuadro del Zambo Cavero.

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Con la pelota

—¿De qué barrio eres?
—Ramón Castilla, en el Callao, era popular, porque el presidente Belaunde había hecho unas casas modelos. En ese mismo barrio vivía Balán Gonzales. Fui criado desde los seis años por unos tíos. Estudié primaria en Guadalupe del Callao y secundaria en Lord Cochrane de Bellavista, donde comencé a jugar en la selección del colegio desde que estaba en segundo de secundaria.

—¿Qué nos dices de tus inicios en el fútbol?
—Te cuento que era derecho, pero como me gusta patear con la zurda, me hice zurdo. A mí me pusieron Pomadita porque la mayoría del equipo eran blancos y yo soy negro. Estuve en menores del Boys con el Pato Cabanillas, Fidel Castro y yo, que era considerado el ‘hijo’ de Walter Daga. Estuve en el KDT Castilla, luego en el Aurora de Miraflores con Ronald Amoretti.

—¿Entonces brillaste desde joven?
—No, porque tomaba el fútbol como un hobby, porque ya trabajaba y ganaba bien en un almacén de combustible que traían de La Pampilla, y se repartía a las fábricas.

—¿También llegaste a jugar en el Atlético Grau?
—Me llevó Juan José Muñante a jugar un Regional, pero pasó algo anecdótico. Había dos directivas en el club y en el partido con Pacífico de Tumbes salieron a jugar dos equipos y no se dio el cotejo.

—¿Tu mejor etapa se dio en León de Huánuco?
—Se podría decir, pero también hay que recordar mi paso en Walter Ormeño, Lau Chun (campeonaron en Segunda, pero ese año se suspendió el ascenso a Primera) y Deportivo Garcilaso. Cómo no recordar también mi paso en León, en el que estuve con Sergio Salazar, Portilla, Reyna, Chicoma, Danny Chumpitaz, Barrueta, entre otros.

—¿Cuál fue el gol que más recuerdas de tu carrera?
—Uno que le metí jugando por León a Balerio cuando tapaba en Cristal. Ese mismo día (4 de marzo de 1994) nació mi hijita. Fue un gol que me marcó, pues en la transmisión del partido, Toño Vargas de Canal 4 hizo la mención.

Con el buzo de dt

—¿Qué hiciste después de tu retiro?
—Deportivo Zúñiga fue mi último equipo y empecé a jugar en el Interbancarios y logré campeonar con el Banco Wiese. Participaron ex jugadores como Aldo Aldo Olcese en el Banco Regional del Norte.

—¿Qué sigue después?
—Estudié Educación Física en la Universidad Garcilaso y saqué el título de entrenador en la Escuela de Fútbol de Huapayita, porque me estaban dando la gerencia deportiva de la Universidad Peruana de Ciencias e Informática (UPCI).

—¿Cuál era tu labor?
—Estaba a cargo de fútbol, voleibol, taekwondo y basquetbol. Mi agradecimiento a la jefa, la señora Vargas.

—Tienen un equipo en la Liga de Breña, ¿no?
—Sí, Universidad Peruana de Ciencias e Informática, un equipo que salvo este año, siempre es campeón.