Pedro Sanjínez ex jugador de Alianza Lima: "Cuando Reynoso se fue a la 'U', todos lo apoyamos"

Pedro Sanjinez Canales (56) es natural de Talara y tuvo un paso importante por nuestro fútbol.
Apareció en la segunda mitad de los 80 en Alianza Atlético y luego no solo estuvo en la selección en las eliminatorias para el Mundial Italia 90, sino que también militó, entre otros más, en Alianza Lima.

En el equipo íntimo fue compañero del Cabezón Reynoso, con quien hizo buena amistad.
El Peyo, como se le conoce desde siempre, vivió como pocos y desde adentro el pase de Reynoso de Alianza a la “U” que hasta hoy se comenta.

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—¿Qué nos cuentas, Pedro, de tu etapa escolar?
—Que tanto en el legendario colegio José Gálvez e Ignacio Merino de mi tierra siempre sobresalí en el deporte, porque, aparte del fútbol, participé en atletismo, en 100 y 200 metros, y siempre quedaba en los primeros lugares. También le di al básquet, jugando de pívot.

— ¿Y tu historia en el fútbol?
—Después de participar en los equipos de mi barrio, estuve en Torino durante tres años y, en 1988, el presidente del Alianza Atlético de entonces, Sixto Castro, me lleva al equipo para los campeonatos regionales. Después estuve en Alianza Lima, Melgar, Torino, e Inti de Talara fue mi último equipo profesional.

—El color blanquiazul siempre te gustó, de Alianza Atlético pasaste a Alianza Lima, en 1992. ¿Qué recuerdos tienes de esa etapa?
—Estuve en el equipo de José Carlos Amaral y, para qué, al inicio me iba bien, pero una lesión que me ocasionó ‘Agujita’ Bassa me sacó del equipo. Estuve mes y medio lesionado. En la defensa, jugaba con Frank Ruiz, Juan Vidales y Carlos Guido. También estaban el portero uruguayo Fuentes, Vitito Reyes, Marco y Wilmar Valencia, Darío Muchotrigo, Ricardo Cano, Rosinaldo López…

—¿Disfrutabas en el plantel íntimo?
—Fue de lo mejor, había mucha alegría, se escuchaba música cubana con la Charanga Habanera, La Progresiva del Callao y la Única. Tuve que dejar de lado mis cumbias que se escuchan en mi Talara, con Agua Marina, Armonía 10, Grupo 5 y los Hermanos Calvay.

—¿Qué te parece la actual versión de Alianza?
—Como hincha, veo que tiene un excelente cuadro con la llegada de jugadores A1, como Zambrano y Cueva. También Sabbag, García, Costa y Andrade. Pero el que me está sorprendiendo es Universitario, que con Compagnucci jugaba en forma cansina y los jugadores que daban el 60% ahora lo hacen en 90%, caso de Polo, que debe regresar al exterior. Va a ser una final pareja entre estos dos equipos.

CON EL CABEZÓN

—Decía que fuiste compañero de Juan Reynoso en el Alianza de 1992, ¿qué te acuerdas de él?
—Juan Reynoso era un caballero, sencillo, recto, se alejaba de los problemas extradeportivos y entrenaba al 100%

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—¿Siempre fue callado?
—Era nuestro capitán y líder, apoyaba a los juveniles y estaba detrás de ellos. Puedo mencionar a Jayo, Waldir Sáenz, Kanko Rodríguez… Promovía reuniones y decía: vamos a hacer esto o lo otro, para tener al grupo unido.

—¿Estuviste en el tiempo que dejó Alianza y se fue a la ‘U’?
—Yo era muy allegado a él, nos conversaba a mí, a Carlos Guido y a Darío Muchotrigo. Nos dijo que la ‘U’ le estaba haciendo una jugosa oferta y que su temor era que la gente de Alianza se le vaya encima. Nosotros le decimos que la decisión era suya y todos lo apoyamos en su decisión.

—Han pasado 30 años y la hinchada y la dirigencia íntima no le perdonan aún.
—Sí, y ahora también son muy duros con él en la selección. Justamente, hace unos días encontré a Waldir Sáenz en el aeropuerto y me comentó que la gente de Alianza Lima lo tiene de lado y que le estaban pagando mal. También le han puesto la mirada a Reynoso, no lo dejan trabajar y lo quieren ‘bajar’ para que llegue un entrenador extranjero.

PEPE LO PASEÓ

—Uno de tus grandes logros en tu carrera fue vestir la casaquilla nacional, ¿no?
—Sí, pero me pasaron cosas increíbles con el profesor Pepe, que dirigió a la selección para el Mundial de 1990. Durante la semana trabajó un equipo para el partido de las eliminatorias con Uruguay y yo aparecía como titular hasta el sábado, y el domingo, día del partido, ni salí en banca.

—¿Te dio alguna explicación?
—Ninguna. Quizá porque yo era provinciano. Seguro que si era un consagrado, le armaba la bronca. Yo agarré mis cosas, salí del estadio, no me quedé a ver el partido, y me fui a mi hotel.

—¿Quién jugó en ese lugar de lateral derecho?
—Leo Rojas era el titular neto, se probó a varios y quedé yo, pero en el partido Pepe utilizó al Loco Arteaga, que era central. Esa fue la primera que me hizo el técnico brasileño…

—Cuéntanos cómo fue…
—Para el partido con Bolivia trabajamos la aclimatación en Arequipa y Cusco, yo estaba en el equipo, pero al final vi el partido de la tribuna como si fuese un hincha.

—Después de tu retiro, ¿qué pasó?
—Había estudiado en Eseful de forma presencial y virtual, pero la FPF no lo reconoció. Dirigí en la Copa Perú, pero el pago no era bueno, ya que tenía familia. Ingresé a una empresa naviera por gestión del señor Pedro Reátegui y de ahí pasé al rubro del petróleo, donde llevo 16 años.