César Ccahuantico alza la voz y pide mayor actitud a jugadores de Cienciano

El Sinchi sale con la pierna en alto. César Ccahuantico, un histórico de Cienciano y campeón de la Copa Sudamericana en 2003, alzó la voz para hablar de la crisis que afronta el Papá y las noticias extradeportivas en la que se ve involucrado.

–¿Qué opinión de este Cienciano?

–Una pena lo que pasa en el equipo, mal en el campeonato, eliminado en la Sudamericana, pero lo que preocu[1]pa más es la falta de actitud que no debe faltar en el equipo. Cienciano siempre fue un equipo aguerrido, eso ya no se ve.

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–¿Y de los jugadores alguna opinión?

–Hay varios que no dan la talla para estar en Cienciano. Antes llegaban jugadores que se comprometían con el equipo, por eso fuimos protagonistas, ganamos la Sudamericana y Recopa, y jugamos varias Copa Libertadores. Se habla que hay mucha indisciplina entre los jugadores. De ser cierto, deberían poner mano dura. –Se dice que los jugadores le estarían haciendo la camita al entrenador Leonel Álvarez.

–Cuando no se dan los resultados, es fácil echar la culpa al entrenador. Cuando Jurado o Ternero estaban en mala racha, Juvenal los respaldada, luego nos reunía y nos carajeaba para desahuevarnos.

–¿Qué le falta al equipo?

 –Se ha perdido la mística ganadora y el compromiso por el club. Pero no sé qué pasará hoy en la interna del equipo. Otra cosa que se ha perdido es que Cienciano dejó de ser imbatible en el Garcilaso. –Eran de temer en el Garcilaso.

–Con el ‘Viejo’ Jurado ganamos todo en Cusco y campeonamos en el Clausura 2001 y Apertura 2005, que nos clasificó a la Copa Libertadores. Antes la ‘U’ y Alianza sufrían en el Cusco, hoy van y ganan. Recuerdo que una vez le estábamos dando un baile a Alianza y Jayo se me acercó y me dijo: “Cholito, paren la mano, ya es suficiente”.

AMPAYA JUERGUEROS

–¿En tus tiempos cómo se manejaba el tema disciplinario?

–Antes que la Agremiación de Futbolistas sea fuerte, a Juvenal Silva no le temblaba la mano y aplicaba la guillotina con los indisciplinados. O sino te metía una mochada brava en el bolsillo.

–¿Cómo así?

–A los juergueros que eran ampayados los multaba con 3.000 dólares. Para ampayar a los traviesos, Juvenal ofrecía 500 dólares a los paparazis que le mostraban un video o una foto del jugador implicado.

–Tú tenías fama de trasnochador, ¿te molestaba eso?

–Me resbala. Soy muy amiguero, a veces la gente me invitaba un vasito y no rehuía. No era ningún santo, a veces iba a las discotecas y hablaban de más. No me ocultaba, otros en cambio la hacían encaletados. Tomaba mis copitas, pero el día del partido me mataba en la cancha.

–¿Cuál es tu presente?

–Estuve abocado a mi escuela de fútbol que finalizó el ciclo de verano, he retomado la labor de comentarista en Best Cable, tengo una propuesta de un club de Apurímac para dirigir en Copa Perú.

–¿De Cienciano nunca te llamaron, aunque sea para menores?

–Con esta dirigencia no hubo ningún contacto, tampoco soy de tirarme al piso u ofrecerme como otros, nunca lo hice como jugador, menos ahora