Brandon Palacios habla con orgullo de la vuelta de Stein a primera: "Hemos ascendido en cancha y no por mesa"

Nicole Vásquez

Uno de los momentos más emotivos e intensos en el partido por el ascenso que ganó Carlos Stein a Binacional el último domingo, sin duda, fueron las lágrimas de Brandon Palacios.

El novel atacante que lleva con orgullo el apellido de su padre, el recordado Chorrillano Palacios, y que poco a poco se abre paso en el fútbol local, cuenta lo que sufrió el equipo para volver a Primera y, respecto a él, confiesa que tras su salida de Cristal pasó por una pena muy grande.

Ahora se concentra en la pretemporada, con la ilusión de que en el 2022 sigan las alegrías.

—El ascenso de Carlos Stein fue muy emotivo...

La gente no sabe todo lo que hemos pasado y todo lo que tuvimos que soportar. Este ascenso lo deseábamos tanto, que conseguirlo para nosotros ha sido la consolidación de todo un año de entrega y mucho sacrificio.

Te vimos llorar con mucho sentimiento...

Sí, es que realmente ha significado mucho para mí, al igual que para todo el equipo, además suelo ser muy emotivo (ríe).

¿Fue injusto el descenso de Carlos Stein por el tema del reclamo en mesa de Alianza?

No sé si injusta sea la palabra. Buscaron el punto por el cual podrían atacarnos y funcionó, pero bajo esa lógica muchos otros equipos también se hubieran visto afectados. Lo que más nos dolió fueron los tiempos y las formas. Nosotros ya jugábamos Liga 1 cuando todo pasó y de pronto tuvimos que cambiar el chip de un momento a otro.

¿Merecía Alianza estar en Primera?

No sabemos lo que hubiera pasado, pero hay algo muy cierto, nosotros jugamos la primera fecha de la Liga 1, toda la Liga 2 y además la revalidación. Stein ha ganado en el campo y no en mesa el derecho de jugar en Primera, por eso me siento feliz y orgulloso.

Carlos Stein no ha tenido contagios de covid...

No, ni uno. Nosotros teníamos claro que si queríamos llegar a este punto, no nos podíamos arriesgar.

¿Qué opinión te merecen, entonces, los trece contagiados de Alianza?

Es que no sabemos en realidad qué pasó, coincidió con la fiesta de Jefferson (Farfán), pero al menos yo no sé si se contagiaron ahí o si ya estaban contagiados.

¿Pero no te parece un poco irresponsable?

Eso queda a juicio de cada uno. Ahora ya todos están vacunados, pero yo te hablo por nosotros y en nuestro caso, decidimos no arriesgarnos a nada.

¿Te quedas en el equipo para el próximo año?

Hay conversaciones, de hecho ya nos han contactado a algunos y Stein para mí hoy es la prioridad.

La rivalidad entre Stein y Alianza seguramente será intensa el próximo año...

No solo con Alianza, Stein ya demostró estar listo para enfrentar a cualquiera y jugar de igual a igual.DE RAZA CELESTE

Eres hincha de Sporting Cristal. ¿Lo ves campeón?

¡Claro! Con el respeto que se merece Alianza, pero para muestra el partido que jugaron hace poco. No hay punto de comparación. Disculpando la expresión, Cristal se lo comió entero a Alianza y me parece que eso sucederá otra vez.

¿Te gustaría volver a Cristal?

Claro que sí. Cristal es mi vida, y si tuviera esa oportunidad, no lo pensaría dos veces. Soy hincha y lo seré siempre pase lo que pase.

¿Qué pasó en Cristal, por qué no se dieron las cosas?

Bueno, uno pasa por diversas etapas y creo que eso me pasó. Yo sufrí de depresión, y es horrible, es terrible, pero me tocó salir adelante y tener cabeza fría para poder afrontar las situaciones.

El apellido pesa. ¿Sientes que se te cerró alguna puerta?

Yo digo con mucho orgullo quién es mi papá, siempre, y no sé si por ese tema se me cerró alguna puerta. Yo trabajo para ser profesional desde muy chico y poco a poco me voy ganando un lugar.

¿En qué momento tuviste ese episodio depresivo?

Fue cuando dejé de jugar por un buen rato y yo sentía que las cosas no salían.

¿Eso fue cuando estabas en Cristal?

A ver, cuando estuve en la San Martín me fue bien y me llaman para que vuelva a Cristal. El profesor Vivas me da la confianza y me convocan hasta de la selección, pero me enfermé, me operaron de la vesícula y quede un rato sin jugar. Luego llegó Barreto y, bueno, yo le agradezco mucho, pero en esa etapa mía lo desconocí.

¿El fue quien te banqueó?

Se podría decir que sí, pero no sé por qué. En realidad yo lo admiro mucho, me enseñó mucho cuando me tenía en reserva, pero en el primer equipo simplemente no me tomaba en cuenta, me mandaba a la reserva y eso me dolió mucho. Luego me fui a Cusco y pasó la pandemia, me tocó estar en Carlos Stein. La verdad que ha sido un camino duro, por eso creo que lo aprecio más.

En esos casos el apoyo de la familia siempre es importante...

Siempre, pero también es la voluntad de cada uno de salir adelante.

¿Cómo describes a tu papá?

No sé... (ríe)... Es recontra cariñoso, un gran ejemplo, muy sentimental... (ríe otra vez).

¿Y cómo te describes tú como papá?

Uf... No sé cómo describirme, pero mi hija es lo mejor que me ha pasado, ella es mi fortaleza, mi empuje. La amo con todo mi ser.