Dejó el Karate para apoyar a su madre con cáncer y hoy gana oro en Tokio 2020: La historia de Sandra Sánchez

Nunca se rindió ante las adversidades y hoy es campeona olímpica. A sus 39 años, Sandra Sánchez ocupó el primer lugar en la modalidad de Kata en el debut de Karate en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

"No me lo creo, creo que tengo que volver a ver el kata, mirarme por la pantalla y decir: ah, pero si esa soy yo”, fueron las palabras de la española Sandra Sánchez tras ganar la presea dorada en Tokio 2020.

Tras ser flamante ganadora en la modalidad de Kata, la deportista española sorprendió al mundo con su dura historia de lucha, debido a que pasó por muchas situaciones difíciles tanto en carrera deportiva como en su vida personal.

Su carrera deportiva

A la corta edad de cuatro años, Sandra Sánchez ingresó al mundo del Karate debido a su hermano, a quien vio practicar el deporte por primera vez.  En ese momento, la deportista llevaba clases de baile e insistió a sus padres para cambiar la danza por el Karate.

En un principio, sus padres pensaron que solo quería imitar a su hermano, sin embargo, eso sería el comienzo de una brillante trayectoria. Durante su infancia y adolescencia cosechó éxito tras éxito hasta que a los 20 años llegaría una noticia que le cambiaría la vida por completo.

A su madre le detectaron cáncer y Sandra dejó el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde practicaba diariamente, para ir a buscar a su madre y estar a su lado durante ese difícil momento. La deportista renunció al Karate por su progenitora.

Cuando su madre se logró recuperar, la karateka quiso volver, pero la Federación le dijo que ya no tenía edad para la alta competición. Pese al rechazo, nada le iba a quitar su deseo de volver a competir. "Fue la decisión más correcta de mi vida", afirmó Sánchez.

Empezó dictando clases como karateka y su vida cambió para siempre cuando conoció a Jesús del Moral, quien sería su entrenador y la persona que la alentaría a retomar su carrera. "Cuando Jesús cree en mí, me crecen alas", dice Sandra sobre Moral, quien actualmente es su pareja.

Campeona del mundo

Esas alas le sirvieron a Sandra para vencer a la japonesa Kiyou Shimizu y lograr quedarse con la presea dorada de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Sin dudas, la karateka ha demostrado ser un ejemplo de constancia y dedicación.