Jorge Espejo cuenta sus anécdotas en el fútbol: "En el Boys me pagaron con cheques falsos"

Armando Arango Guerrero.

Jorge Espejo, ex jugador de Sport Boys, Alianza Lima, Melgar, entre otros, reveló que ser técnico en nuestro país no es nada fácil por la informalidad en la que se manejan los clubes profesionales y que es momento que el entrenador peruano se haga respetar.

El hoy comentarista de ESPN también refirió que su gran objetivo no es dirigir la selección peruana, sino seguir su carrera en Europa.

—¿Cómo se siente en esta etapa de comentarista?

—No es mi carrera, pero estoy cómodo. Me permite tener nuevas herramientas para seguir aprendiendo sistemas y propuestas distintas que dan resultados.

—¿Qué sientes al comentar en una cadena como ESPN?

—Fascinado, porque es una cadena de mucho prestigio y que nos ven en toda Sudamérica. He tenido compañeros y entrenadores extranjeros con quienes tengo comunicación y me hablan después del programa para intercambiar opiniones.

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—¿Es una persona perfil bajo?

—No me gusta subir cosas porque no soy de marquetearme. Desde que soy entrenador, en el 2012, filmo los entrenamientos y hace cuatro años lo hago con dron. Pero viene un técnico extranjero, lo filma y los periódicos lo elogian.

LOCO POR EL FÚTBOL

—¿Es obsesionado o perfeccionista en su trabajo?

—Siempre me ha gustado empaparme del trabajo de menores en los equipos en los que estuve. En Cristal veía las categorías 2001, 2002, 2003, 2004 y 2005 y asistía a los torneos Federación. No sé si sea un loco, pero vivo del fútbol.

—¿Loco es Sampaoli?

—No, me parece que es un fiel seguidor de Marcelo Bielsa. A mí me encanta lo que hace Jorge Sampaoli y Marcelo Bielsa, pero creo que ellos son únicos. Siempre es bueno copiar los buenos modelos, así como se copia los buenos hábitos.

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—¿Por qué no dirigió Cristal el 2014?

—Porque me fui a Cienciano. Como Daniel Ahmed no iba a continuar, así como Mariano Soso, opté por irme. Al año siguiente llegué a Garcilaso y luego a Comerciantes Unidos.

—¿Este año has tenido opciones de dirigir?

—Sí, pero las propuestas que nos llegaron fueron vacías en cuanto a proyecto. Lo más gracioso fue que en diciembre me llama la gente de Llacuabamba para dirigir, pero ya habían hablado con dos técnicos más para agarrar al equipo ese día.

—¿O sea el equipo tenía tres técnicos?

—Estaba Néstor Clausen, Carlos Cortijo creo y mi persona. Justo cuando estaba yendo al aeropuerto me llaman para decirme que no viajara porque la situación era esa. Al final llegó Clausen. Esas cosas solo pasan acá.

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—¿Es difícil encontrar una institución seria?

—Este tipo de escenarios se ve todos los años. Creo que es hora que el entrenador peruano se haga valorar más, no tirarse de cara. Escucho gente que habla de respeto, de ética y vuelve al equipo que le quedó debiendo tres meses de sueldo.

—De la Segunda mejor no hablemos…

—Sí, en Unión Huaral fue lo mismo. Ver entrenadores sin licencia, que solo quieren cobrar el sueldo mínimo para estar ahí, sacando un porcentaje del sueldo del futbolista. No me da para competir con eso.

—¿Cuál es su gran desafío?

—Quiero dirigir en Europa, no quiero dirigir la selección peruana en el futuro, y para eso me preparo todos los días para cuando se presente ese desafío.

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CHEQUES FALSOS

—¿Qué fue lo peor que le pasó dirigiendo a Sport Boys?

—En Boys no nos pagaban, pero en mayo del 2013 tomamos la punta de la Segunda luego de ganarle a Ormeño, pero después la directiva me pagó con dos cheques sin fondo. En junio me quedé sin trabajo y no sabía qué hacer. Menos mal me llamaron de Cristal.

—¿Cómo se sintió?

—Me dolió porque cuando llegué a Boys prescindí de plata para organizar las cinco categorías de menores. Conseguimos cancha, ropa de entrenamiento, el sueldo de los entrenadores y hasta los rehidratantes. Eso me enseñó a no confiar mucho en los dirigentes.

—¿En menores también es un caos?

—Hay un mecanismo absurdo de que el padre de familia debe costear todos los gastos para que el hijo juegue. Cuando llegué corregí todo eso, les dije a los padres que iban a jugar los que tienen condiciones, pero casi me matan.

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—¿Te molesta tu apodo de Doctor?

—Para nada. Me la puso Daniel Peredo (que en paz descanse) y pensé que era porque mi papá (que en paz descanse) y mis hermanos eran médicos, pero en un enlace me dijo que era porque “operaba” en la cancha.