Jorge Soto tiene un recuerdo especial del ex golero paraguayo: "Chilavert decía no conocerme, pero me pidió disculpas"
Sus mejores recuerdos están en Sporting Cristal. Jorge Soto dice también que los hinchas siempre le pasan la voz. No le molesta que le digan Camello.
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Nicole Vásquez
Los 90 no solo dejaron títulos y grandes triunfos a Sporting Cristal, también grandes nombres, jugadores de la recordada Fuerza Vencedora o Máquina Celeste, que quedaron en la memoria de la hinchada. Uno de esos nombres es, sin duda, Jorge Soto, capitán del equipo de Rímac en esa época brillante de la mano de Juan Carlos Oblitas y Sergio Markarián.
El Camello, como le dicen cariñosamente, recuerda sus tardes y noches triunfales, el impasse con Chilavert, que había tratado de ningunearlo y el Camello le respondió con un golazo en el Amalfitani. Y sonríe al darse cuenta que no tiene tribuna en el Alberto Gallardo.
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¿Qué significa para ti Sporting Cristal?
Mucho. Incluso seguir trabajando ahí es un orgullo para mí y creo que se debe a la persona que soy.
Aprender de Roberto Mosquera es bueno también...
Sí, claro, se aprende bastante, es un técnico muy preparado, bastante analítico.
¿Y se aprende también la manera de hablar?
(Sonríe) Se aprende porque es muy profesional. Él empezó como asistente y debutó como DT en el 96, sé la calidad de persona que es y estoy aprendiendo bastante.
¿Qué le falta a este Cristal o a los equipos anteriores para llegar a la final de un torneo internacional?
No lo sé, es complicado de responder. En nuestro caso se sumaron muchas cosas y situaciones en conjunto.
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Cervecero soy
¿Se extrañan esas épocas?
Por supuesto, fue una época muy linda. Los compañeros, los viajes, las concentraciones, todo fue una experiencia única.
Hace poco Conmebol publicó una estadística en la que se te menciona...
Sí me enteré, la vi porque me la pasaron al grupo de WhatsApp. Es lindo que se te mencione y ser parte de las estadísticas a nivel sudamericano.
¿Te consideras ídolo?
¡Uf!... Ídolo, no sé, creo que no. Pero me alegra saber que el hincha me reconoce en la calle y se acuerda de mí.
Hablaste de un grupo de WhatsApp, ¿hay alguno en particular con los compañeros?
Sí, tenemos uno que se llama Campeones de los noventas, por ahí compartimos videos y bromeamos un poco.
Revancha con Chilavert
Si hablamos de esas épocas se recuerda mucho el episodio con Chilavert previo a octavos de final de la Copa Libertadores de 1997, dijo que no te conocía y en la revancha hiciste el gol del triunfo en Buenos Aires...
Sí, bueno, él dijo que no me conocía, luego se acordó de mí. Incluso nos vimos después y se acordó...
¿Qué te dijo?
Me pidió disculpas, me explicó que solía hacer eso para bajonear al rival, pero conmigo no funcionó.
¿Sientes que te faltó algo como futbolista?
Llegar a un mundial. Me hubiera gustado. Tuvimos la oportunidad (para Francia 98). Se nos quedó tan cerca. Por mi carrera, por cómo me entregué a la Selección, me hubiera gustado poder estar en un mundial.
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¿Te molestó en algún momento que te dijeran Camello?
No, para nada. Si no me equivoco el que me puso el apodo fue Lalo Archimbaud y hasta ahora por la calle me gritan así (ríe).
¿Hay algún jugador en la actualidad que se parezca en algo al Camello Soto?
No, definitivamente, yo soy único (ríe). En realidad, creo en la individualidad de las personas, cada jugador tiene sus características propias.
¿Te molesta cuando escuchas que Cristal tiene una hinchada de 4 gatos?
No, porque sé que no es así. Yo sé lo que es la hinchada de Cristal. Sin su apoyo no hubiéramos conseguido títulos, no hubiéramos metido tanto miedo a los rivales extranjeros. Nuestra hinchada es fiel y no me molesta que digan eso, porque yo sé que no es verdad.