Coronavirus: Roberto Chale asegura guardar cuarentena hace 3 años

Carlos Lara Porras

Un libro abierto de interesantes historias y anécdotas es Roberto Chale, ídolo de Universitario de Deportes y del fútbol peruano, quien hace un repaso de su trayectoria, mientras pasa este periodo de confinamiento en casa con la familia, al que ya se acostumbró hace un buen tiempo.

—¿Cómo la pasa este periodo de cuarentena?
—Hace tiempo que no salgo de mi casa, desde que salí de Universitario por motivos de salud hace tres años. Desde entonces estoy en recuperación, en rehabilitación. Hace tres años estoy en cuarentena por mi salud.

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—En junio se cumple 50 años de México 70, ¿qué siente?
—Sí, qué lindo. Una pena que ya no estén Alberto Gallardo, Nicolás Fuentes, el Muerto Gonzales, Lucho Cruzado y Didí. Fue la primera vez que se logró una clasificación a un mundial, ya que en el de 1930 fuimos invitados, por eso es que la gente nos recuerda y nos quiere.

—¿Es verdad que Didí los cambió de hotel en México?
—Estábamos concentrados y llegaron chicas alemanas que paraban con las ventanas abiertas. Didí se dio cuenta y nos cambió de concentración. Ja, ja.

—¿Ante Brasil, Mifflin le pidió marcar a Pelé para asegurarse su camiseta?
—Faltaba poco para el final del partido y me dijo: “Compadre, déjame marcar a ese negrito”. Era para asegurarse su camiseta. Ja, ja… Fue un gran partido, perdimos 4-2 y el estadio aplaudió a ambos equipos.

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—¿Alianza Lima lo tentó alguna vez?
—Cuando tenía 13 años me fui a probarme a Alianza y jugué bien. A los pocos días, un domingo, fui convocado para jugar por Centro Iqueño ante Sport Boys en el estadio de San Marcos. Hice dos goles y quedé en el equipo, haciendo toda mi formación hasta debutar en Primera.

River, Escobar, Reyna

—¿Alguna vez un club grande de Argentina o de Europa lo quiso?
—En el año 67, luego que le ganamos a River y a Racing por la Copa Libertadores, River me quiso contratar. Ofrecían 80 mil dólares por mi pase, pero la “U” pedía 150 mil dólares. Si me iba a River, seguro no hubiera jugado por la selección.

—Usted dirigió la selección Sub 16, en la que estaba Lucho Escobar, ¿cómo era el Potrillo?
—Tremendo jugador. Alianza Lima me lo prestó para el Sudamericano en Argentina, solo por dos semanas. En la semifinal, Ecuador nos ganaba 1-0. Al final del primer tiempo me meto a la cancha y le resondro. No entró al vestuario, pensaría que lo iba cambiar. En el segundo tiempo el Potrillo pone el empate y Aguinaga el 2-1. Pero en una gran jugada, Escobar es derribado, penal. Agarra la pelota, pero se desanima y Puchungo Yáñez cobra el penal y anota.

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—¿Por qué no pateó el penal Escobar?
—Puchungo le preguntó por qué no cobró el penal y le dijo: “Si fallaba el loco Chale me mataba”.

—Lucho Reyna se incomoda cuando se le pregunta por la marca a Maradona.
—Reyna era un volante de contención que jugaba bien, pero necesitaba uno que marque a Maradona. Entonces le dije: “Tienes la oportunidad y si no quieres pruebo a otro”. Aceptó y lo preparé toda la semana. Un día le dije que no iba a jugar y me dijo: “Profe, no me haga eso. Mi familia va venir de provincia para verme, ya les compré los boletos”. Era mi manera de hacerle entender, entendió y anuló a Maradona en el partido que ganamos 1-0.

—¿Por qué mandó a Caíco Gonzales Ganoza a la cancha del Monumental antes del partido con Argentina?
—Caíco se me acerca y me dice, “profesor, voy a salir”. Lo mandé a la cancha con los utileros. Recibió una silbatina y me avisó que la cancha estaba mojada, por lo que ordené jugar con toperoles altos.

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—¿Qué siente que Bochini lo haya mencionado como uno de los grandes rivales que enfrentó?
—Un honor. Bochini era un extraordinario jugador, era el conductor de Independiente y fíjate que Maradona es su hincha. Con Universitario lo enfrentamos en la Copa Libertadores.

—¿Para cuándo su libro?
—Cuando pase el coronavirus, ja, ja, ja… Ya habrá ocasión.

—¿Qué hará cuando acabe la cuarentena?
—Será una felicidad porque el mundo está parado y hay muchas vidas humanas afectadas. Estamos todos preocupados, pero optimistas de que esto pasará.