Joel “Aceituna” Herrera se hizo futbolista en el camino

Por José Carlos Sotomayor

Fotos: Sharon Castellanos

Cusco. Joel Alexander Herrera Zegarra nació en el barrio de La Victoria, pero afirma que es ciento por ciento crema, club que llegó a amar por su padre.

Reconoció que más de una persona le decía al oído: “Retírate porque eres malo”, pero su perseverencia apagó a sus críticos y ahora se ganó un lugar en Real Garcilaso.

A sus 33 años sabe que su retiro puede estar cerca, pero está guardando “pan para mayo” e incursionó al negocio de la inmobiliaria, además tiene una flota de taxis.

Nuestro reportaje se da en el distrito de San Jerónimo, lugar típicamente de campesinos. “Aceituna” está maravillado por sus templos de adobe, cuyo símbolo es el León, en honor a san Jerónimo.

DE COLOR CREMA 

—Naciste en La Victoria, barrio tradicional de Alianza, ¿entonces cómo así te haces hincha de Universitario?

Por mi papá, quien tiene la piel mucho más clara que yo, él me inculcó el cariño por la “U” y yo no tengo problemas en decirlo.

—Pero seguro que no salías para nada en un clásico, te quedabas en casa. ¿Arrugabas?

—Nada. Yo, arrugar, qué va. Cuando estaba en La Victoria me atrevía a ponerme las camisetas de la “U” y no pasaba nada.

—Sin duda, uno de los momentos más importantes de tu carrera fue vestir el 2005 la camiseta crema...

—Fue importante cumplir el sueño de estar en el club de mis amores.

—¿Tu despegue internacional se dio tras jugar en Alianza?

—El 2007 cuando estaba en Alianza se me presentó dos opciones. Una al Sao Paulo y la otra a Polonia. Me decidí por Europa y me fui al Belchatów, que es el equipo de la ciudad de mismo nombre, que está a dos horas de Varsovia.

—¿Nos vas a decir que aprendiste a hablar polaco?

(Nos mira y se ríe). Qué, ¿no me crees? Sí hablo polaco, pero lo malo es que se hablaba más en inglés y en eso sí soy malo, hasta debo ese curso en el colegio. Jajaja... Nada, también le entraba al inglés.

—No te fue bien y regresaste a Alianza.

Los primeros seis meses me fueron estupendos, jugué incluso la Copa UEFA, mi compañero era Wally Sánchez, luego cambiaron de entrenador y cambiaron las cosas para mí, ya no tuve continuidad y el 2008 retorné al Perú.

OBLITAS LO DESCUBRIÓ

—¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?

—Yo trabajaba, desde los 18 años, en una empresa de carne congelada y comencé a alternar en el Cultural Progreso de la Liga de Primera División de Ventanilla. Luego pasé a la Segunda en el Yurimaguas y de allí doy el salto a la profesional con Sporting Cristal.

—El técnico Juan Carlos Oblitas fue tu “Ferrando”, ¿él te descubrió en la profesional?

—Se podría decir que sí. Fue el 2001 ante Sport Boys en el Miguel Grau. Actuaba de delantero. Tenía la habilidad de un Ronaldo o un Tévez.

—¿Entonces quién te coloca como marcador?

—Cuando estaba en Bolognesi, el profe Mosquera durante los partidos de práctica me colocaba en esa posición. Pero en encuentros oficiales fue Rafo Castillo en Unión Huaral. Fue en el 2004 y de ahí no paré. Haber jugado de delantero facilitaba mi trabajo de proyección porque soy un defensa con llegada de gol.

—Cuentan que al inicio de tu carrera no tenías mucha técnica y más de uno te señalaba que mejor te dediques a otra cosa...

—Verdad, no puedo negarlo. Yo no nací futbolista, sino me hice futbolista. Cuando me inicié era malo. Pero tuve una constancia y perseverancia que me llevó a estar en equipos importantes. Creo que esta constancia le falta a los muchachos de ser un futbolista profesional y no ser un pelotero más.

RETIRO Y NEGOCIOS

—¿Ya con 33 años estás pensando en el retiro?

—Los que el cuerpo aguante, yo no quiero que el fútbol me deje sino dejar yo el fútbol. Me gustaría retirarme en Garcilaso.

—¿Estás guardando pan para mayo?

—Estudié administración de empresas y tengo algunos negocios inmobiliarios y otro negocio de taxis.

—¿Alguno de tus hijos seguirá el camino de futbolista?

Jhostin Andree, quien estuvo en las inferiores de Alianza, juega en Adecore y podría ir al Pacífico. También el pequeño Jhesua que vive en Cusco y le gusta la pelotita. Cuentan con el apoyo de su mami Kelly y de sus hermanos Valentina y Jamir.

—Esta temporada Garcilaso tuvo un inicio no auspicioso, pero se recupera. ¿Lucharán al final el título nacional?

—Creemos que tenemos la posibilidad de volver a una final y esta vez ganarlo. Real ya es considerado como un grande. 

CON LA PIEL DE PERÚ

“Uno de los momentos que marcó mi carrera fue sin duda cuando jugué con la selección ante Chile por las eliminatorias. Fue mi mejor partido en mi carrera”, precisó Herrera. Si bien reconoce que le gustaría estar en el proceso de Pablo Bengoechea prefiere que den “un mayor espacio a la nueva camada”.