Rayan Salazar:"Soy un soldado del fútbol"

Víctor Arrunátegui Acosta 

HUANCAYO. ¡A la derecha, derechaaaa... marchen...! El  “Soldado” Ryan Zonath Salazar Rivera se alínea y marcha firme con Sport Huancayo. En la Copa Sudamericana piensa dar batalla ante el Emelec de Ecuador y al final  el grito de guerra será: “¡Vencimos en nuestra Fiestas Patrias!”. 

Este soldado se atrinchera y recuerda siempre su barrio de Lazareto en el Callao. No reniega de haber vivido en un callejón, ni haber soportado la violencia de sus calles.

Se confiesa hincha de Sport Boys y le gustaría jugar ahí, pero  critica a los actuales directivos que ven a la institución con una mina. 

—Hay mucha gente que tras la fama en el fútbol reniega de su pasado, se olvida de su barrio. Tú viviste en una zona brava, en Lazareto, en el Callao. ¿Lo visitas?

—Pasé 20 años de mi vida ahí y cómo no regresar al barrio, si allí siguen viviendo mis padres Flor y Julio. Yo viví en un callejón, pasamos muchas dificultades, pero gracias al fútbol me pude comprar una casa por la Av. La Marina cerca de La Perla. 

—¿Pero cuando regresaste no tuviste algún incoveniente con  ciertos  angelitos?

—Mira, ellos con sus problemas y yo con los míos. Respeto su manera de vivir. Pero también hay que resaltar a la gente buena, bondadosa, no todo es violencia. 

—¿Te ganaste  con alguna balacera?

—Los amigos del barrio, cuando ha pasado algo, me dicen que me cuide. “Anda métete, no salgas, te puede pasar algo”, me aconsejan. 

—Ahí es donde te pusieron la chapa del soldado?

—Nada. Fue cuando aparecí en Alianza. Hay un periodista que relacionó ese debut con la película que interpretó allá por 1998 Tom Hanks: El soldado Ryan. Y así quedé. Sí soy un soldado del fútbol. 

— ¿Como chalaco eres hincha del Boys?

—Sí, mis amigos me dicen si has jugado en Alianza, Huaral, Gálvez, CNI, por qué no juegas en Boys. Te soy sincero me gustaría, pero tengo que pensar en mi familia. 

—¿Te duele por lo que está pasando la institución rosada?

—La personas que llegan piensan que es una mina. Me duele lo que le hicieron a mi amigo Jorge Espejo (técnico). Para qué salen a jugar los muchachos si después pierden los puntos.

LA SUDAMERICANA 

— El próximo martes 31 se inicia en casa la Copa Sudamericana. ¿Qué expectativas por enfrentar al Emelec?

—Esta es mi cuarta experiencia internacional (antes Alianza, San Martín y Huancayo en la Libertadores) y creo que me agarra más maduro, con la confianza que te da un técnico como Trobbiani. Sabemos que los del Emelec son muy rápidos, pero la mayoría son de Guayaquil y les puede afectar la altura de Huancayo. 

—¿Entonces hay que aprovechar la altura de Huancayo?

—Tres mil 259 metros hay en Huancayo y debemos sacarle la mayor de las ventajas. Hay que ganarle por varios goles de diferencia para ir más tranquilos a Ecuador. 

—¿Eres un jugador muy bien adaptado a la altura?

—Tuve la ocasión de jugar en Arequipa el 2003, pero en Huancayo son casi mil metros más y me costó. Ahora estoy más adaptado, me están saliendo bien las cosas y lo importante marcando goles. 

—Tras la muerte del jugador del Cristal se puso en tela de juicio actuar en ciudades de altura...

—Tengo entendido que le detectaron males congénitos y no por la altura. Tampoco creo que haya existido descuido en un club grande como Cristal. 

— Huancayo cumple con exámenes médicos y seguros respectivos.

—Aquí se cumple todo. Seguro social, AFP, todo.  

—¿Dicen que la Agremiación no aseguró a  sus afiliados? 

—A nosotros nos descuentan mensualmente y creo que no hay ningún inconveniente al respecto. Sí estamos asegurados. 

—¿Qué te parece la actitud del Real Garcilaso?

—Para mí no se debieron presentarse a jugar. Dios no quiera que algún momento pasen algo similar.

SU FAMILIA

— Nunca se te vio en un ampay...

—Prefiero estar en casa, pasarla con mi esposa Lucía y mis hijos Anderson y Emerson. 

—¿Qué hacen?

-Viendo películas o jugando Play Station. 

—Tu familia está feliz en Huancayo?

—No sabes lo sacrificado que es para  mi hijos dejar sus amigos en Lima. A ello se suma que soportan un intenso frío.              

Tiene el fútbol de su viejo

Lo que se hereda no se hurta. El hijo de Ryan Salazar, Anderson, también hace pinceladas y desea ser jugador profesional. “Estuvo jugando en Cantolao  y Boys, aquí en Huancayo juega en el colegio, pero vamos a ver si regresa a Lima porque tiene grandes condiciones para el fútbol. Eso sí quiero que también lleve una carrera profesional porque el fútbol no es eterno”.